En un operativo reciente en el estado de Trujillo, las autoridades practicaron la captura de un capitán de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), quien estaría enfrentando acusaciones de haber participado en «acciones terroristas». Esta detención se enmarca dentro de una investigación más amplia que busca desmantelar supuestas células que operan contra la estabilidad de las instituciones del Estado.
El gobernador del estado, Gerardo Márquez, ha sido la fuente de esta información, destacando que la detención es un paso crucial en la desarticulación de una red que, según las investigaciones, tenía planes para atentar contra la seguridad y el orden público en la región. La operación demuestra el compromiso de las fuerzas de seguridad con la protección del Estado y sus ciudadanos.
El gobernador Márquez fue enfático al declarar que las autoridades no cederán ni un milímetro ante lo que denominó «el enemigo interno», reafirmando así la postura del gobierno de actuar con firmeza y de acuerdo con lo establecido en la Constitución.
