El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, estará presente este domingo 13 de julio en la gran final del Mundial de Clubes 2025, que enfrentará al París Saint-Germain francés y al Chelsea inglés, en el MetLife Stadium, de Nueva Jersey, en concordancia con lo que informa el portal “2001”.
Pero su aparición no será sólo como aficionado al fútbol: También se inscribe en una estrategia de autopromoción que mezcla deporte, política y negocios privados.
La final se disputará en el marco del nuevo formato ampliado del torneo, que por primera vez se celebra en Estados Unidos, con la participación de 32 equipos.
Es un evento que sirve también como ensayo para el Mundial de selecciones de 2026, que organizarán Estados Unidos, México y Canadá.
Nada ha sido casual, sino bien pensado
La elección del MetLife Stadium como sede para esta final no fue casual: Será el mismo escenario de la final del Campeonato Mundial de Fútbol del próximo año.
Pero, mientras el fútbol se instala en Norteamérica, la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) también eligió otro lugar clave para afianzar su presencia.
La organización presidida por Gianni Infantino inauguró esta semana su nueva sede en Nueva York, y nada menos que en la Torre Trump (¡Qué casualidad! ¿No…?), el emblemático rascacielos del exmagnate inmobiliario y actual presidente estadounidense.
La ceremonia de apertura contó con la presencia del propio Infantino, del exjugador Ronaldo Nazario y de Eric Trump, hijo del mandatario.
“Recibimos un gran apoyo del gobierno y del presidente con el grupo de trabajo de la Casa Blanca para la Copa Mundial de Clubes y para la Copa Mundial del año que viene”, declaró Infantino.
Símbolo político y comercial de Trump
Aunque el dirigente destacó que la FIFA es una organización global y por eso necesita presencia local, la elección de la Torre Trump no es un detalle menor: El edificio es un símbolo político y comercial de la marca personal de Trump.
En uno de los salones del edificio, también se montó una exposición con la copa del Mundial de Clubes.
Y aunque la FIFA ya tenía oficinas en Miami y Toronto, esta nueva ubicación en pleno Manhattan refuerza el vínculo entre el ente rector del fútbol mundial y el actual gobierno estadounidense.
Trump, que este año también asistió al Super Bowl y a varios eventos de UFC, ha convertido el deporte en un escenario clave para su proyección mediática.
Incluso, ya se sabe que planea organizar un evento de lucha libre en la Casa Blanca el 4 de julio de 2026, cuando se cumplan 250 años de la independencia estadounidense (RG).
