El ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, ha anunciado este sábado que la relación futura con el Organismo Nacional de la Energía Atómica (OIEA), la agencia nuclear de la ONU, pasará a estar dirigida por el Consejo de Seguridad Nacional del país, directamente bajo los auspicios del líder supremo de la república islámica, el ayatolá Alí Jamenei.
El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, promulgó a principios de mes la suspensión de las relaciones entre Teherán y el OIEA, a cuyo director, Rafael Mariano Grossi, acusó de facilitar el ataque israelí y estadounidense contra sus instalaciones nucleares del mes pasado al proporcionar información ambigua e inexacta sobre el programa nuclear iraní.
Sin embargo, Araqchi ha querido matizar que «debido a los acontecimientos y cambios ocurridos, a partir de ahora, según la ley del Parlamento, todas las actividades y la cooperación de Irán con la Agencia se llevarán a cabo a través del Consejo Supremo de Seguridad Nacional», que dirige el presidente Pezeshkian pero cuyas decisiones corren en último término a cargo del ayatolá Jamenei y de su representante en el grupo, el secretario general Ali Akbar Ahmadian.
Cualquier solicitud que decida efectuar el organismo, ha avisado, será «revisada, evaluada y contestada» por el consejo, siempre «en función de los intereses de Irán», ha añadido el ministro en declaraciones durante una reunión con embajadores, recogida por la agencia oficial de noticias IRNA.
El ministro de Exteriores también ha asegurado que su país tiene intención de mantener abierto un canal de diálogo con Estados Unidos pero el ataque norteamericano a sus instalaciones ha dificultado enormemente las condiciones para que suceda.
«Ahora mismo estamos examinando los tiempos, los lugares, las formas y las garantías que necesita», ha añadido Araqchi.
Poco antes, su portavoz, Esmail Baqaei, se mostraba mucho más pesismista sobre esa posiblidad. El portavoz, que denunció en su momento los bombardeos como una traición al ocurrir en plenas negociaciones indirectas con Washington, precisamente sobre su programa nuclear, ha indicado que «tenemos una confianza en Estados Unidos menos que cero». ac
Europapress
