El croché se convirtió en una oportunidad para dejar a un lado las inseguridades y demostrar que con su talento puede crear obras maravillosas. Esta es la historia de Andreina Castellano, oriunda de la zona norte de Barquisimeto, estado Lara, quien con su emprendimiento ‘Mona ¡Tú puedes!’, ha logrado con agujas e hilos, tejer todo tipo de figura.
Su amor por el tejido nació de una manera especial, cuando tenía 19 años bastó, una sola vez, ver a su tía tejer con una destreza fascinante, cada puntada con sus agujas o los movimientos de sus manos, hizo que se «enamorara» de este oficio, que hoy ha perfeccionado por iniciativa propia.
«En realidad me ha ayudado a confiar un poco más en mí, a creer en mí, en el sentido de que lo veo y lo puedo hacer, no me limito con el croché, yo lo miro y digo ‘si esa persona lo pudo hacer, yo lo puedo hacer también’, eso me motiva», contó a El Informador Venezuela.
Así Castellano, demuestra que todos tenemos la capacidad de afrontar las inseguridades desde cualquier área, sin importar lo difícil que sea, la confianza hacia uno mismo, es la clave para superar cualquier adversidad.
«A mi me pasa muchas veces que no confío en lo que sé hacer, yo creo que Dios nos dio dones y talentos, y el mío ha sido tejer, de alguna forma se le alegra el día a alguien, en mi caso si yo puedo hacer algo, yo creo que cualquier persona puede hacer lo que se proponga, yo creo que la limitación siempre va a estar en la mente, y esto es soñar en voz alta, yo creo que si tienes el deseo o algo te apasiona, podemos insistir, lo podemos lograr».
‘Mona ¡Tú puedes!’
Explicó que el nombre de su emprendimiento se debe a su pequeña hija, a quien cariñosamente llama «mona», y es que precisamente, al nacer su niña, aprovechó el tiempo en casa, no solo para cuidarla y darle su amor, sino también para tejer, un oficio que desea hacer por mucho tiempo.
De esta manera, Castellano se dedica a crear cualquier figura, desde un pequeño corazón hasta una muñeca que a su vez se convierte en sirena, obras que le pueden tomar hasta 20 horas ejecutar, pero con la intención de sacar una sonrisa.
«La satisfacción real es ver la sonrisa o la impresión del otro cuando se le da algo, ahora en este tiempo es muy común el croché, pero cuando son personas que no esperaban eso, de verdad que si me llena», expresó.
«Sueño con tener una tienda»
Castellanos sueña con tener mucho tiempo e hilos para tejer, e incluso tener su propia tienda para que todos puedan adquirir no solo sus obras sino también conocimiento sobre el mundo del crochet, a través de cursos o talleres.
«Cada tejido tiene una parte de mí, porque con la misma pasión con la que tejo, cuando obsequio un tejido estoy regalando tiempo, porque dedico ese tiempo pensando en esa persona, entonces sí me encanta que alguien tenga algo hecho por mí y que lo recuerde «, confesó.
Más allá de la belleza de cada pieza terminada, el emprendimiento de Andreina Castellano nos invita a reflexionar sobre el valor de lo hecho a mano y a su vez, a creer en nuestras habilidades y talentos. Nos enseña a dejar a un lado nuestras inseguridades y aceptar que somos capaces de hacer todo lo que nuestra mente imagina.
