La sequía más grave de las últimas décadas en Italia ha reducido el lago Garda, el más grande del país, casi al nivel más bajo que se haya registrado. Han aparecido grandes franjas de rocas antes sumergidas y la temperatura del agua se aproxima a la del mar Caribe.
En el norte del país no hay precipitaciones significativas desde hace meses, y la nieve este año se redujo en un 70%, secando ríos importantes como el Po, que cruza la zona agraria e industrial del país. España, Alemania, Portugal, Francia, Holanda, Gran Bretaña, Suiza y otros países europeos soportan sequías este verano que han perjudicado la agricultura y la navegación y obligado a las autoridades a limitar el consumo del agua.
El estado del Po, el río más largo de Italia, ha provocado pérdidas por miles de millones de euros a los agricultores, que normalmente lo usan para regar campos y arrozales.
En compensación, las autoridades permitieron que saliera un mayor caudal de agua del Garda a los ríos: 70 metros cúbicos (2.472 pies cúbicos) de agua por segundo. Pero a fines de julio redujeron ese caudal para proteger el lago y los fondos cuantiosos que aporta el turismo.
Con la desviación de 45 metros cúbicos (1.589 pies cúbicos) por segundo de agua a los ríos, el nivel del lago estaba apenas 32 centímetros (12,6 pulgadas) por encima de la capa freática, casi en los niveles históricamente bajos de 2003 y 2007.
El alcalde de Garda, Davide Bedinelli, confirmó que el lago perdía dos centímetros (0,78 pulgadas) de agua por día. En tanto, la temperatura del agua era más alta que el promedio de agosto, según seatemperature.org.
Suiza
Por otra parte, cuatro grandes lagos de Suiza están en un nivel históricamente bajo debido a la sequía que se abate sobre el país, donde también los ríos y las capas freáticas se encuentran en mínimos, confirmó la Oficina Federal para el Medio Ambiente.
Los lagos de Constanza, Cuatro Cantones, Walen y Lugano nunca habían experimentado un nivel de agua tan bajo desde que hay registros. Mientras tanto, los ríos Rin y Reuss tienen tan poca agua que sus valores están entre los bajos documentados para meses de verano, según la agencia de noticias suiza Ats.
Las sucesivas olas de calor que se registran desde junio en Suiza y gran parte de Europa han acelerado el derretimiento de las capas de hielo en los Alpes, y las lluvias que se prevén serán insuficientes para revertir rápidamente esta situación.
Las temperaturas tan elevadas también tiene un impacto en la fauna fluvial y lacustre debido a que muchas especies no soportan un agua tan cálida: se ha llegado a 27,4 grados, muy cerca del récord de 28,2 grados en 2019.
Fuentes: AP / Unión Radio