El pediatra e infectólogo Antonio González Mata subraya que la enfermedad de Kawasaki es una emergencia médica que exige un diagnóstico y tratamiento oportunos. Quienes la sufren se convierten en pacientes cardiovasculares de por vida, lo cual hace imprescindible un seguimiento constante por parte del cardiólogo y del equipo médico, señaló.
La causa de esta enfermedad aún no se ha identificado, pero se sabe que el 80 % de los casos afecta a niños menores de cinco años y es la principal responsable de cardiopatías adquiridas y de infarto al miocardio en la población infantil.
La afectación extracardíaca se presenta en numerosos pacientes y con una gravedad que puede variar significativamente. Esta condición implica un riesgo elevado de arritmias, muerte súbita y ataques al corazón, especialmente en adolescentes y adultos jóvenes, expresó.
En el caso de la enfermedad de Kawasaki, se estima que un 39 % de los pacientes que desarrollaron aneurismas durante la fase aguda podrían experimentar un infarto agudo de miocardio tras un periodo de 10 a 20 años.
“La enfermedad de Kawasaki hace en cinco días, lo que la aterosclerosis tarda cinco décadas”, alerta el médico especialista. Por tanto, aboga por la accesibilidad del tratamiento.
Asimismo, es clave y vital el manejo de la hiperlipidemia, el control de la presión arterial, así como promocionar un estilo de vida saludable.
Debería ser de notificación obligatoria
La incidencia de la enfermedad de Kawasaki continúa en aumento, convirtiéndose en un problema serio. En Venezuela, a diferencia de otros países, el Ministerio de Salud no la considera una enfermedad de notificación obligatoria, lo que impide llevar un registro oficial. Esto es muy lamentable, señala González Mata.
No obstante, cada hospital, ya sea público o privado, sí recopila estadísticas propias. Es probable que mensual sean atendidos entre 10 y 15 pacientes, lo cual representa una cifra significativa, dijo.
Finalmente, el también delegado de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE) reiteró que el tratamiento de la enfermedad Kawasaki se extiende más allá de la fase aguda de la enfermedad. El seguimiento a largo plazo y la atención preventiva son componentes críticos del tratamiento de la enfermedad para prevenir complicaciones cardiovasculares graves. ac
