Entornointeligente.com/ El caso Jeffrey Epstein sigue generando controversia política y legal para Donald Trump. En medio de acusaciones sobre un supuesto mensaje sugestivo escrito a Epstein en 2003, Trump ha demandado al Wall Street Journal por 10 000 millones de dólares por difamación, y ha instruido que se liberen las transcripciones del gran jurado. Sin embargo, las conclusiones oficiales del Departamento de Justicia y el FBI descartan la existencia de una “client list” vinculada a figuras poderosas.
La polémica carta para Epstein
El Wall Street Journal publicó extractos de una carta del 50º cumpleaños de Epstein con ilustraciones sugerentes y la firma atribuida a Trump. Este lo calificó como “fake” y demandó al diario, Rupert Murdoch y los periodistas involucrados por difamación . Trump enfrenta ahora un caso sin precedentes de defensa con una demanda de 10 000 millones.
Transparencia judicial y documentos sellados
Trump ordenó al fiscal general Pam Bondi que solicite la publicación de las transcripciones del gran jurado del caso Epstein. El DOJ solicitó la liberación de esos documentos, preservando la protección de las víctimas . Esta acción llega tras un informe del 7 de julio que descartó evidencia de chantaje o clientela oculta de Epstein.
Reacciones dentro del bando MAGA
Una encuesta de Reuters/Ipsos indica que casi el 70 % de los republicanos cree que la administración oculta hechos del caso Epstein . Trump, en cambio, descalifica a los críticos internos y alineados con MAGA que piden más transparencia , calificando sus demandas como exageradas y motivadas políticamente.
Contexto y repercusiones políticas
Aunque Trump minimizó el escándalo calificándolo de “sórdido pero aburrido” , la presión política aumenta. La fractura entre su base, algunos legisladores conservadores como Mike Johnson, y figuras como Pam Bondi y el FBI revela una tensión interna . El manejo del caso podría afectar su liderazgo en las próximas elecciones intermedias y 2026.
Trump avanza agresivamente con demandas y solicitudes legales para defenderse de acusaciones vinculadas a Epstein, manteniendo que no hay nada sustancial. Sin embargo, la indignación de una parte de su propia base y el continuo escrutinio mediático indican que el caso Epstein sigue siendo una mancha reputacional. El impacto a largo plazo dependerá de si se liberan documentos clave y de cómo evolucione la narrativa en el espacio político conservador.
