Sarareños piden solución a los problemas como regalo de aniversario
Vecinos de Sarare aprovechan el aniversario del municipio Simón Planas para pedir a las autoridades regionales y locales que resuelvan los problemas de las comunidades.
Reinaldo Vásquez, portavoz de la información, aseguró que el municipio está muy desmejorado al tiempo abogó por su desarrollo económico y social que debe comenzar por servicios públicos de calidad.
Asimismo pidió más apoyo para divulgar la cultura y afianza la educación superior a través de núcleos universitarios y del Inces para la formación y preparación de mano de obra calificada.
Con relación al sector salud aseguró que al hospital Armando Velásquez Mago de Sarare requiere una evaluación general de la estructura que según él se deben corregir grietas y filtraciones del techo.
Asimismo, que se reparen los equipos de aire acondicionado, se reactiven las calderas “que fueron desvalijadas” y se culmine la construcción del servicio de Patología. Además, de la dotación de mobiliario, añadió.
Igualmente, acusó hacinamiento en el CDI (antiguo ambulatorio), porque aún no se ha construido el módulo que ofrecido por el Gobierno.
La plaza Bolívar, en donde inclusive han sesionado los parlamentarios, carece de luminarias y los bancos necesitan pintura. “Eso no debería ser una tarea de mantenimiento continuo”, expresó.
El cementerio colapsó
Apuntó Vásquez que el cementerio colapsó y es oportuno planificar un nuevo camposanto, en un terreno ubicado en La Tronadora. Al tiempo, acusó que los trabajadores del lugar carecen de las herramientas necesarias para ejecutar su trabajo.
Criticó que eso suceda, ante un gobierno autoproclamado “obrero”. Aun así, los trabajadores se las ingenian para desmalezar y evitar que “el monte se coma las tumbas y los malandros hagan de las suyas en el cementerio”.
Que salven los mangales
Vásquez también solicita al Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo a fin de se haga lo pertinente por salvar los árboles frutales, actualmente enfermos. Se requiere urgente una fitopatólogo para conservar este “pulmón vegetal que en tiempos difíciles han sido de provecho para la colectividad.
