Diógenes Escalante y el 18 de octubre de 1945
Recientemente, se han cumplido 80 años del derrocamiento del General Isaías Medina Angarita, a quien la historia ha reivindicado como uno de los gobernantes de Venezuela, más civilista, progresista y nacionalista que ha tenido el país, al punto de entregarse a los golpistas del movimiento militar de la joven oficialidad de la época a la cual se sumaron figuras de Acción Democrática.
Ahora bien, los antecedentes del 18 de octubre de 1945 son sumamente interesantes, pues todos los testimonios revelan un acuerdo entre el Gobierno del General Medina y los partidos políticos, pues fue él quien ejerciendo las potestades que le confería la ley, concedió una libertad de prensa plena, como nunca antes se había vivido, luego de los 27 años de férrea dictadura de Juan Vicente Gómez y del gobierno de transición del General José Eleazar López Contreras. De la misma manera el General Medina legalizó los partidos políticos, permitiéndole beligerancia al Partido Comunista de Venezuela, hasta entonces en la clandestinidad, asimismo se verificaron en su actuación un sin número de ejecutorias, conducentes a encaminar a la nación por caminos más promisorios, donde sobresale la Ley de Hidrocarburos de 1944, que le puso coto y control impositivo a las compañías petroleras extranjeras que monopolizaban la extracción del preciado crudo venezolano, en una formidable maniobra política y diplomática, aprovechando la demanda del combustible que requerían los aliados durante el conflicto bélico de la Segunda Guerra Mundial.
Según Ramón Rodríguez Chacín (2015):
“…En 1941, con el triunfo electoral de Isaías Medina Angarita y la legalización de los partidos proscritos, vuelven al país los políticos que habían sido desterrados en 1937 y así en 1941 se fundan en Venezuela dos partidos políticos: Acción Democrática, el primero de los partidos modernos; dirigido fundamentalmente por los estudiantes de la generación del año 28 que en 1929 militaron en las filas marxistas bajo las bandera del Partido Revolucionario Venezolano (PRV) y que luego de romper con los marxistas leninistas fundaron el partido ARDI en 1931, para luego en 1936 fundar la ORVE, socialdemócrata, que se uniría al PRP comunista para fundar el PDN y luego de separarse de los comunistas fundan este partido populista y de ideología socialdemócrata. Este partido en 1945, aliado con un sector de la juventud militar, daría un golpe de Estado y conquistaría el poder…”
En ese panorama, de crecimiento paulatino, pero sostenido, se mantenía la disposición constitucional, que establecía la elección presidencial de segundo grado, que es un tipo de sufragio indirecto en el que los ciudadanos no votan directamente por el candidato a presidente, sino por un grupo de electores o representantes, que en el caso de nuestro país, ese cuerpo de electores eran los Diputados y Senadores del Congreso de la República, quienes electos y estos posteriormente, elogian al presidente.
Aquella atmosfera política emergente y las circunstancias de vigencia de la elección por segundo grado del Presidente de la República, propició una presión tremenda por parte de los partidos políticos, que reclamaban la elección directa, universal y secreta. Sin embargo, en la búsqueda de una salida concertada de aquella disyuntiva, con el objeto de preparar las reformas legislativas que permitiesen el nuevo tipo de sistema electoral anhelado, surgió la figura de Diógenes Escalante, un político y diplomático venezolano que vio la luz primera en la población de Queniquea, estado Táchira, el 24 de octubre de 1879, hijo de Elodia Ugarte y Timoteo Escalante, este último seguidor del Partido Liberal Amarillo, lo que causó que, desde niño, Diógenes se relacionara con la literatura.
Diógenes Escalante Ugarte, estudió en el Colegio de El Sagrado Corazón de La Grita, donde tuvo por condiscípulo a José Eleazar López Contreras. Por otra parte, conoció y siguió las ideas de Espíritu Santo Morales, su mentor político. De igual manera, bajo las órdenes de Morales, Escalante se enfrentó en armas contra la Revolución Restauradora (1899) liderada por Cipriano Castro.
Escalante, inició su trajinar en la vida política venezolana bajo los auspicios de su tío Calixto Escalante, cuando éste se desempeñaba como gobernador del Distrito Federal, convirtiéndose en secretario de dicho ente gubernativo de 1902 a1903. Posteriormente, entre 1903 y 1904 fue designado como oficial en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Entre los cargo que desempeñó Diógenes Escalante, se cuenta el de director de la Imprenta Nacional entre 1911-1912 y luego en 1913, plantea la creación del periódico El Nuevo Diario, que se convirtió en vocero del régimen gomecista, siendo él su director entre 1913 y 1915; no obstante, a la vuelta del tiempo renunció al periódico y partió a Europa, al ser distinguido con un cargo diplomático, con lo cual se dio inicio a su exitosa carrera diplomática que puso de lado, sus inquietudes intelectuales de la época, viviendo de cerca la Primera Guerra Mundial. En París se consagró al estudio de la ciencia política y social y obtuvo el título de doctor en Ciencias Políticas, es decir, se graduó de abogado pues en aquellos días esa titularidad académica en Venezuela era con la que egresaban los profesionales del derecho.
De igual manera, había actuado como representante de Venezuela ante la Sociedad de las Naciones de 1920 a 1933, la simiente de la Organización de las Naciones Unidas. En aquella ocasión amplió sus conocimientos en el idioma inglés, lo que propició el nombramiento de Ministro Plenipotenciario de Venezuela en Londres durante casi quince años de 1922 a1935.
En los vaivenes estratégicos del General Juan Vicente Gómez que nombró presidente de la nación a varios personajes, para aparentar una alternabilidad del mando nacional, mientras permanecía como jefe absoluto de las Fuerzas Armadas, siendo en realidad el perder detrás del trono, tras la renuncia en 1931 de Juan Bautista Pérez, uno de los presidentes títere del General Gómez, el nombre de Diógenes Escalante emerge como posible candidato presidencial; sin embargo, no volvió a Venezuela sino hasta 1935. Por otra parte, bajo la dictadura de Gómez, se le encomienda a Escalante viajar a Ginebra para defender los límites de Venezuela ante Colombia el 26 de enero de 1934.
Al morir Juan Vicente Gómez, el General José Eleazar López Contreras, condiscípulo de Escalante y buen conocedor de sus facultades, le nombró Ministro de Relaciones Interiores y luego su secretario particular. Según el escritor venezolano Francisco Suniaga, para 1940 López Contreras quería designarlo como su sucesor; sin embargo, “…los generales le impusieron un militar…” representado en la sobresaliente estampa del Ministro de Guerra y Marina, el General Isaías Medina Angarita. Asimismo, bajo la presidencia de López Contreras, Escalante colabora en la ejecución del Programa de Febrero de 1936, que fue un proyecto clave en el estudio de la administración del General López Contreras.
Cuando por la circunstancia del orden constitucional imperante llegó al poder el General Isaías Medina Angarita, por el sistema de elección de segundo grado a través del Congreso de la República, Escalante que tenía amistad con el General Medina, actuó eficientemente en las funciones que le encomendaran en varias embajadas. Es entonces cuando durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, Diógenes Escalante sirvió como embajador de Venezuela en los Estados Unidos de Norteamérica de 1937 a 1945, donde en sus quehaceres diplomáticos estableció una cercana amistad con quien a la postre sería el presidente estadounidense Harry Truman. El conocimiento cultivado por Escalante en política, diplomacia y leyes lo convirtió en un fiel seguidor de las ideas americanistas, siendo siempre un inquebrantable defensor de la idea de la unión continental.
En 1945, Diógenes Escalante Ugarte, como embajador de Venezuela en Washington D. C., acudió a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Organización Internacional de San Francisco como delegado por nuestra nación, donde se estableció la Carta Magna de la Libertad como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial.
Fue así que en esa época, el General Isaías Medina Angarita como Presidente de la República, luego de un prolongado proceso en busca de su sucesor, propuso a Escalante como candidato por la tolda política gobernante, el “Partido Democrático Venezolano” (PDV) para las elecciones de 1946, a consecuencia de un artículo de prensa, que sugirió para el aún embajador la candidatura y que animó de manera concertada a todos los partidos políticos a respaldarla, logrando obtener inicialmente 70 firmas. Poco tiempo después, el Dr. Escalante regresó al país con su familia. Aquella maniobra lo convertiría en el virtual próximo presidente de Venezuela pues el PDV controlaba de manera casi absoluta el Congreso, cuyos integrantes, de acuerdo al sistema electoral imperante en ese momento en el país, serían los responsables de elegir por votación de sus miembros al presidente que sustituiría a Isaías Medina Angarita, con lo cual estaban de acuerdo los partidos de aquel entonces.
La eventual candidatura del Dr. Diógenes Escalante recibió entonces, como hemos dicho, el respaldo de los partidos políticos, especialmente de la nueva agrupación conocida como Acción Democrática fundada el 13 de septiembre de 1941, uno de los partidos de oposición. Luego de consultas y reflexivas meditaciones Diógenes Escalante se decide aceptar la candidatura presidencial y comenzar la campaña electoral. La concertada propuesta de Escalante como el próximo Presidente de Venezuela, pronto recibió gran apoyo por los distintos sectores del espectro político venezolano de aquellos días.
Ahora en este punto surgen las interrogantes, ¿qué pasó con Diógenes Escalante?, ¿por qué no se materializó su elección si era un hecho por parte del Congreso que era el que elegía al presidente y estaba dominado por el gobierno?
Pues bien, tras su arribo a Caracas y en medio de la agitación propia de las múltiples visitas, halagos y el arduo trabajo como candidato y futuro presidente, se fueron haciendo notorios en Escalante los síntomas de una grave enfermedad mental, que se manifestó con acentuado énfasis el día 3 de septiembre de 1945, cuando fue llamado para una reunión urgente en el Palacio de Miraflores con el presidente Medina Angarita, el gabinete de gobierno y la dirigencia del partido PDV.
Son muchos los testimonios que se recogieron de lo sucedido y que están documentados, como los personajes que se nombran a continuación, empezando por el secretario privado de Escalante, Ramón José Velásquez, quien acudió al Hotel Ávila, ubicado en San Bernardino, en Caracas, donde se hospedaba Diógenes Escalante, para hacerle llegar la convocatoria, dándose cuenta que el aún embajador se encontraba desvariando, pronunciando frases incoherentes y sin sentido. Tal situación, condujo al retardo de la comparecencia de Escalante a la reunión pautada, ante lo cual el Jefe de Edecanes del Presidente Medina, Coronel Ulpiano Varela y el Ministro del Interior Dr. Arturo Uslar Pietri procedieron a comunicarse con Velásquez quien les informó lo que estaba sucediendo.
Indudablemente que aquella situación, desencadenó en una crisis y por lo tanto se nombró una junta médica integrada por los doctores Rafael González Rincones, Vicente Peña, Miguel Ruíz Rodríguez y Enrique Tejera, quienes certificaron que Diógenes Escalante había perdido la razón. Esta noticia, hecha pública, provocó la consternación del gobierno y buena parte del país y dio al traste con aquella candidatura y en consecuencia con el acuerdo nacional de aceptar, que se hiciesen las elecciones presidenciales por el viejo sistema de segundo grado de acuerdo a los parámetros vigentes en la Constitución. Este hecho, no sólo marcó el final de la carrera política de Escalante y de toda su labor intelectual, sino que también fue el detonante para la conspiración que desencadenó en el golpe del 18 de octubre de 1945 mediante el cual fue derrocado el General Isaías Medina Angarita.
Como lo comentó reiteradamente el Dr. Arturo Uslar Pietri, el partido PDV, entonces convocó una reunión para escoger un nuevo candidato, designación que recayó en el Ministro de Agricultura, Ángel Biaggini, cuya candidatura no fue aceptada por los partidos políticos opositores del Gobierno, a lo que se sumaba que la misma tampoco tenía suficiente aceptación en los distintos sectores de la sociedad.
Es entonces cuando se proclama que la elección de segundo grado no era democrática, y que por lo tanto era inaceptable y que debían hacerse comicios directos, universales y secretos. Para satisfacer aquella demanda, no daba tiempo para las reformas legislativas conducentes a ese nuevo tipo de proceso electoral, con lo cual hubo así el punto de quiebre, que sirvió de fundamento para los hechos que desencadenaron en un golpe de Estado militar orquestado por la joven oficialidad, al cual se sumó Acción Democrática, cuya alianza se materializa en una reunión en la casa del Dr. Raúl Leoni. El alzamiento contra el General Isaías Medina Angarita y su derrocamiento, se concreta de manera efectiva el memorable 18 de octubre de 1945.
La asonada había provocado que la gente saliera a armarse a la policía de Caracas, para defender al Gobierno, mientras el ejército tomaba las calles con alguna unidades blindadas y efectivos militares, dando paso al inició de un conflicto civil entre los venezolanos que comenzó a cobrar vidas humanas, que es cuando el Presidente decide mandar a sacar del calabozo a los oficiales insurrectos apresados, Marcos Pérez Jiménez y Mario Vargas, los hace conducir al sitio donde se encuentra en el Cuarte de Caballería, desde donde el máximo mandatario nacional dirigía las operaciones y una vez ante su presencia, el General Medina, sacándose del bolsillo del pantalón del traje que cargaba, su pistola colt 45, la coloca sobre el escritorio y les dice: “…ustedes están mandando, no quiero más cerramiento de sangre…” según lo cuenta Laureano Vallenilla Planchart en su escrito de memoria (1961).
Así se cerró un capítulo en la vida y evolución política de Venezuela, cuyo desenlace, lo precipitó la pérdida de la razón del candidato de la unidad de la época, el Dr. Diógenes Escalante nacido el 24 de octubre de 1877 y fallecido en 1 de noviembre de 1964, quien era el candidato de consenso respaldado tanto por el gobierno de Isaías Medina Angarita como por la oposición democrática, de quien se esperaba llevar al país a una nueva etapa de transición democrática y progreso institucional, poniendo fin a los círculos viciosos de autocracia y militarismo, que habían estremecido al país desde 1830 hasta 1899, cuya prolongación se concentró definitivamente primero en Cipriano Castro y luego en Juan Vicente Gómez.
Barquisimeto, Domingo 26 de octubre de 2025.
Fuentes Consultadas:
Fundación Wikimedia (2025) Diógenes Escalante [Información en Línea] Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Di%C3%B3genes_Escalante
Oteyza, C. (1992). Isaías Medina Angarita, soldado de la libertad [Video Documental de Bolívar Films]. Disponible en: https://share.google/ozuywGQXtl7Gfdoue
Rodríguez, R. (2015) Partidos políticos en Venezuela en los siglos XIX y XX [Artículo en Línea] Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0253-92762015000100007
Suniaga, F. (2017) El Pasajero de Truman. Ediciones Cyngular. Caracas. Venezuela.
Vallenilla, L. (1961) Escrito de Memoria. Editorial Mazatlan. México.
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