El Observatorio Venezolano de Prisiones, en una reciente publicación denunció que dentro de las cárceles la alimentación es uno de los principales problemas, pues el menú de los reclusos varía entre «arroz, arepa sin acompañante, granos o el agua de la pasta«.
“Seguimos pasando hambre, seguimos con compañeros con cuadros severos de desnutrición, con enfermos y sin ningún tipo de atención médica. Hasta ahora no hay una respuesta o una mejoría”, expresaron privados de libertad a la organización, quien se dedica a dar a conocer la realidad de estos recintos.
Según el OVP, los detenidos señalan que constantemente llegan camiones cargados con alimentos, y aunque desconocen que hay en su interior, presumen que «en ellos viene proteína«, que según los reclusos no llega a sus estómagos.
«La única forma de comer bien es cuando sus familiares les llevan o compran la comida dentro del penal, donde un plato puede tener un costo de entre cinco y 10 dólares» denunciaron a través del la organización.
“No todos tenemos dinero para pagar una comida todos los días y la alimentación a través de nuestros familiares es cuando tenemos acceso a la visita, que puede ser dos veces al mes”, relatan a OVP.
Además, indicaron que la situación de algunos reclusos es mucho más grave, pues están detenidos en recintos lejos de sus hogares y los gastos de movilización, pueden ser tan altos que imposibilita la visita de sus seres queridos.
Por último, los presos denunciaron que estos pagos se hacen en algunos casos de forma directa a custodios penitenciarios o a presos que trabajan en el área de comida, y ellos supuestamente transfieren el dinero a los funcionarios de los penales.
Fuente: OVP