Naciones Unidas ha instado formalmente a Estados Unidos a garantizar que sus esfuerzos contra la delincuencia organizada transnacional se realicen en estricto cumplimiento del Derecho Internacional. Este llamado se produce tras los recientes ataques a buques en el Caribe, un tema que generó una sesión de emergencia en el Consejo de Seguridad de la ONU a solicitud de Venezuela.
Durante la sesión, el secretario general adjunto para Europa, Asia Central y las Américas, Miroslav Jenca, hizo un «llamamiento a la desescalada» y urgió a las partes a evitar cualquier acción que pueda amenazar la paz y la seguridad internacional. Subrayó que la presencia militar estadounidense en la región está «elevando las tensiones» entre Caracas y Washington.
Jenca también solicitó un «diálogo constructivo» entre las partes para encontrar una «resolución pacífica de las diferencias», reiterando que Naciones Unidas está dispuesta a apoyar cualquier esfuerzo en este sentido. La postura de la ONU busca mediar en el conflicto y evitar una escalada mayor en la Zona de Paz de América Latina y el Caribe.
La tensión se ha disparado a raíz de las acusaciones cruzadas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha ordenado nuevos despliegues de seguridad en La Guaira y Carabobo en respuesta a las maniobras de EE. UU. Por su parte, el presidente Donald Trump acusa a Venezuela de enviar narcotraficantes, mientras que Maduro sostiene que Washington busca apoderarse del petróleo venezolano y sus riquezas energéticas.
