La activista Martha Lía Grajales, detenida la semana pasada, fue trasladada a la sede del Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), centro de reclusión para mujeres, ubicado en Los Teques, en el Estado Miranda, según destaca el portal “2001”.
Así lo dio a conocer su esposo, Antonio González, quien logró establecer la primera comunicación telefónica con la integrante del colectivo de derechos humanos SurGentes, desde su detención arbitraria ocurrida el viernes 8 de agosto.
González señaló que Grajales ha sido tratada con respeto durante su traslado, y se halla en buen estado.
“Fuerza para la lucha…”
“Mandó fuerza para la lucha. Ella está convencida de que la defensa de los derechos humanos en Venezuela es una causa justa y correcta”, aseguró en un video compartido en redes sociales por la ONG Provea.
La activista envió un mensaje de apoyo a las integrantes del Comité de Madres en Defensa de la Verdad, instándolas a continuar exigiendo la liberación de sus hijos, detenidos durante las protestas postelectorales de 2024.
González destacó que esta comunicación es “una buena noticia” para quienes estaban preocupados por su paradero, y reiteró el llamado a mantener la solidaridad y la presión nacional e internacional para lograr su liberación.
Fiscalía confirma detención e imputación
Después de varios días de desaparición forzada, la Fiscalía General de Venezuela confirmó estelunes 11 de agosto la detención de Grajales, y anunció que será imputada por los delitos de incitación al odio, conspiración con gobierno extranjero y asociación.
En un comunicado publicado en Instagram, la Fiscalía señaló que la orden de aprehensión se solicitó por «acciones en contra de las instituciones venezolanas y la paz de la república».
Un tribunal ordenó su privación de libertad, sin ofrecer mayores detalles sobre los hechos imputados.
Martha Lía Grajales, cofundadora de la ONG SurGentes, fue detenida luego de participar en una manifestación en las inmediaciones de la sede de la ONU en Caracas, en apoyo a madres de presos políticos que habían sido agredidas y despojadas por colectivos armados durante una vigilia.
