El máximo líder de los talibanes, el mulá Hibatullah Akhundzada, afirmó este miércoles que Afganistán busca una «buena» relación con todo el mundo incluyendo a Estados Unidos, mientras el país asiático continúa sumido en una crisis económica y aislado políticamente.
«Queremos relaciones diplomáticas, económicas y políticas buenas con el mundo, incluyendo Estados Unidos, y consideramos que esto va con el interés de todas las partes», dijo Akhundzada en un comunicado con motivo de la celebración musulmana de Eid ul Adha o «fiesta del sacrificio».
El máximo líder talibán reiteró además «a los vecinos, la región y el mundo» su mensaje de que Afganistán no será utilizado «para amenazar la seguridad de otros países» al tiempo que pidió que no se interfiera con los asuntos internos del país.
El tono conciliador con Estados Unidos de Akhundzada llega después de que apareciese el pasado viernes en una asamblea de eruditos islámicos en Kabul, en una atípica intervención de la que no trascendieron imágenes durante la que el máximo líder afirmó que Afganistán «no tomará órdenes del mundo incluso si utilizan la bomba atómica» contra ellos.
Akhundzada es el tercer líder supremo de los talibanes, nombrado en 2016 después de que su predecesor, Akhtar Muhammad Mansour, muriera en un ataque con drones estadounidenses en la provincia paquistaní de Baluchistán.