El embajador venezolano, Samuel Moncada, denunció el miércoles 17Dic, ante el Consejo de Seguridad de la ONU lo que calificó como un “crimen de agresión” por parte de la administración del presidente Donald Trump, en relación al anunció de un bloqueo total de petroleros vinculados al país.
La denuncia fue presentada en una carta enviada por el embajador al presidente del Consejo de Seguridad, el representante permanente de Eslovenia, Samuel Žbogar. En el documento, Caracas sostiene que las afirmaciones de Trump «constituyen una amenaza directa contra la soberanía, la integridad territorial y la independencia política de Venezuela, en violación de la Carta de la ONU».
Según la comunicación, el mandatario estadounidense publicó el 16Dic, un mensaje en la red social Truth Social en el que aseguró que Venezuela estaría “rodeada por la Armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica” y ordenó el “bloqueo total y completo” de los petroleros que entran y salen del país. Trump también afirmó que el “régimen venezolano” había sido designado como “organización terrorista extranjera”.
Moncada señaló además que, un día después, el sub jefe de Gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, declaró que toda la industria petrolera venezolana «pertenece a Estados Unidos», lo que —según la misiva— equivale a una «pretensión de apropiación de las mayores reservas de crudo del mundo».
En la carta, Venezuela acusa a Washington de violar el artículo 2.4 de la Carta de las Naciones Unidas, que prohíbe la amenaza o el uso de la fuerza contra otros Estados. También recuerda un incidente ocurrido el 10 de diciembre, cuando —según Caracas— fuerzas estadounidenses atacaron un buque privado que transportaba petróleo venezolano, cuyos tripulantes habrían sido detenidos y permanecen desaparecidos.
El gobierno venezolano sostiene que el anuncio de un bloqueo naval constituye un acto de «agresión» conforme a la resolución 3314 de la Asamblea General de la ONU, que tipifica como tal el bloqueo de puertos o costas por fuerzas armadas de otro Estado. Asimismo, denuncia intentos de «imponer un bloqueo aéreo mediante acciones de guerra electrónica», que —afirma— han puesto en riesgo la aviación civil internacional.
Ante estos hechos, Venezuela solicitó la convocatoria «urgente» de una reunión del Consejo de Seguridad para debatir lo que considera una agresión en curso y pidió que se adopten medidas para restituir la legalidad internacional, de acuerdo con el artículo 39 de la Carta de la ONU. La carta también fue remitida al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, para su conocimiento.
