Los familiares del periodista venezolano, Rory Branker informaron este lunes 15 de septiembre, que fue ubicado, tras 206 días de «desaparición forzada», en los calabozos de la Policía Nacional Bolivariana -PNB- de Boleíta (Zona 7), en Caracas.
De acuerdo con el relato de su familia, fue el propio Rory, a través de una llamada realizada, quien informó sobre el lugar a donde fue trasladado hace dos días.
Su madre, Anna Branker pudo verlo en este calabozo policial y constatar que, “dentro de las circunstancias, su estado físico es aceptable”. La familia pudo hacerle llegar por paquetería algunos artículos básicos necesarios para su estadía como una colchoneta, una almohada, ropa, medicamentos y alimentos.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), se pronunció sobre el caso, aseveró que, aunque ya se conoció su paradero, «la detención de Rory sigue representando una violación a los derechos humanos y el acceso a la justicia. Aún no hay información oficial sobre su presentación ante tribunales ni sobre cargos que se le imputen».
Además, el SNTP alertó que los escritos que la defensa del periodista y su familia introdujeron ante la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo «nunca recibieron respuesta».
Branker, periodista del medio digital La Patilla, fue detenido a inicios de 2025 por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), según denunció para ese momento, el SNTP.
