El próximo encuentro de las eliminatorias sudamericanas al Mundial 2026 entre la Vinotinto y Colombia, este martes 9 de septiembre, en el Estadio Monumental, de Maturín, adquiere una relevancia sin precedentes, según reflexiona el portal “Meridiano”.
Para Venezuela, no es sólo un partido de eliminatorias: Es la oportunidad de reescribir su historia y de dar un paso monumental hacia el Mundial de 2026.
Una victoria le aseguraría a nuestra representación, de forma directa y sin depender de otros resultados, su pase al repechaje, un logro que sería el más importante en toda la trayectoria del fútbol venezolano.
Sin embargo, para conseguirlo, la Vinotinto deberá superar, no sólo a un rival de gran nivel, de muy alto nivel, sino también a la historia misma.
Los caminos de las eliminatorias
Haciendo una retrospectiva de la historia, los duelos por las eliminatorias sudamericanas han sido, en su gran mayoría, favorables para Colombia.
Así, a lo largo de 19 partidos disputados hasta ahora, el balance es claramente inclinado a favor de los cafeteros. Veamos:
- Colombia: 10 victorias
- Venezuela: 3 victorias
- Empates: 6
Esta disparidad se refleja también en el apartado goleador, donde Colombia ha demostrado una mayor contundencia y solidez defensiva:
- Goles de Colombia: 25
- Goles de Venezuela: 10
La Vinotinto ha luchado por encontrar la fórmula para vulnerar la defensa colombiana, y, a su vez, ha sufrido para contener su poder ofensivo.
No obstante, las victorias venezolanas, aunque escasas, han sido épicas y celebradas con fervor por su afición.
Historial general
En el recuento total de 49 partidos oficiales entre ambas selecciones, incluyendo la Copa América y otros torneos, la perspectiva se amplía, y confirma la tendencia histórica:
- Colombia: 24 victorias
- Venezuela: 7 victorias
- Empates: 18
Estos números demuestran la hegemonía histórica de Colombia en los enfrentamientos directos, pero también la capacidad de Venezuela para dar pelea y conseguir puntos valiosos, especialmente en la última década, donde el fútbol venezolano ha experimentado un crecimiento significativo.
Ciertamente, en los últimos encuentros oficiales, la Vinotinto ha mostrado ante Colombia un mayor nivel competitivo, y muy especialmente cuando se juega en territorio venezolano, con lo cual tampoco estemos afirmando o pretendiendo algún favoritismo iluso hacia Venezuela.
Por supuesto que la mayoría de los entendidos a nivel internacional dan a Colombia para ganar, aun como visitante, porque, repetimos, la calidad de los integrantes de la selección neogranadina, o por menos de muchos de ellos, está a nivel incluso de los mejores futbolistas del mundo.
En todo caso, el próximo encuentro es la oportunidad perfecta para que Venezuela, con una generación de jugadores en su mejor momento, escriba un nuevo capítulo en este historial.
Un capítulo donde la historia sea un incentivo y no una carga, y donde una victoria significaría un salto gigantesco hacia el sueño mundialista (RG).
