En un hito para la equidad reproductiva, la compañía biotecnológica estadounidense Contraline presentó resultados prometedores de su innovador anticonceptivo masculino ADAM, un dispositivo basado en un hidrogel inyectable, no hormonal y reversible.
El avance proviene de The ADAM Study, un ensayo clínico de Fase 1 que evaluó seguridad y eficacia en 25 hombres sanos. Los resultados indican que el implante puede bloquear el paso de espermatozoides durante hasta 24 meses sin efectos adversos graves. Dos voluntarios mantuvieron azoospermia —ausencia de espermatozoides en el semen— durante todo el periodo, partiendo de una concentración media basal de 81,5 millones por mililitro. Otros participantes mostraron resultados positivos a los 12, 15, 18 y 21 meses, reforzando su potencial de uso prolongado.
Un método alternativo a la vasectomía
A diferencia de la vasectomía, que suele ser irreversible, ADAM se coloca mediante un procedimiento mínimamente invasivo de menos de 20 minutos bajo anestesia local. El hidrogel, biocompatible y soluble en agua, actúa como un filtro en el vas deferens —el conducto que transporta los espermatozoides— y se disuelve o retira cuando se desea restaurar la fertilidad.
El perfil de seguridad, según Contraline, es comparable al de la vasectomía sin bisturí y no se han identificado preocupaciones inesperadas.
Especialistas en salud reproductiva consideran que esta innovación podría equilibrar la carga anticonceptiva entre hombres y mujeres, especialmente en contextos donde el acceso a métodos tradicionales es limitado.
Tras estos resultados iniciales, Contraline ha obtenido la aprobación para iniciar la Fase 2 en Australia en el tercer trimestre de 2025, ampliando la base de datos sobre seguridad y eficacia. La compañía también presentará hallazgos en encuentros científicos como la reunión de la Asociación Americana de Urología (AUA).
En redes sociales, Contraline vinculó este avance con el concepto de “igualdad reproductiva”, subrayando que ADAM aspira a ser el primer hidrogel inyectable del mundo para anticoncepción masculina, con un impacto comparable al que los dispositivos intrauterinos (DIU) han tenido en la salud femenina.
Si las siguientes fases confirman su durabilidad y reversibilidad, ADAM podría marcar un antes y un después en la planificación familiar, abriendo una conversación más inclusiva sobre salud sexual.
Fuente: Contraline.com
