Aly Khan inolvidable como narrador hípico o de caballos
Virgilio Decán o simplemente Aly Khan es inolvidable como narrador hípico o de caballos, como Delio Amado León en el béisbol profesional. Acaba de fallecer a los 91 años, escribió Ivanova su hija vía Twitter.
Sus hijos Igor y Wladimir íbamos a la Asociación Hípica de Propietarios de la avenida Las Acacias de La Florida en Caracas, acompañados de su hermana Ivanoa, quien en los últimos años se encargó de su atención, de llevarlo al hipódromo La Rinconada y algunos lugares que frecuentaba cuando jugaba dominó con sus amigos Pedro Juliac, Pastor Mujica, Carlos Ortega, Luis Pastori, Joselo el hermano de Simón (José Díaz Márquez), Rubén Osorio Canales, poeta y escritor que fue presidente del Canal 8.
Con Aly Khan muchos recibimos lecciones de dicción para no atropellar las palabras cuando tomábamos el micrófono para hablar bien por radio o televisión, como dirigirse ante una gran grupo de personas en un auditorio, un club o un restaurante: «Mira el micrófono no a la gente o extiende la mirada hacia el infinito para controlar los nervios, a fin de lograr que la conversación y los mensajes fluyan sin ninguna clase de tropiezos», les explicaba a quienes los acompañábamos.
La primera semana de noviembre de 1986 en la inauguración de la Represa del Guri en Ciudad Bolívar, en el gobierno de Jaime Lusinchi -el Embalse de Guri tuvo su etapa en 1978 en el de Carlos Andrés Pérez-, Virgilio en el Canal 8 rodeado de periodistas y locutores invitados, Carlos Alberto Hidalgo, Iván Roa, José Luis D’Ángelo Durán, Alexander Freites Pulido y el responsable de esta nota, fuimos testigos de la limpia presentación del corte de cinta en la apertura del Guri hace 36 años. Prosa, estilo y una voz única en la forma de describir el acto de la Represa en Ciudad Guayana.
Alexander (Freites Pulido), con una voz de trueno similar a la de Delio Amado o la de Carlos Tovar Bracho, brincó y dijo: «Virgilio no tiene comparación, es posible que tengan esa misma condición Pancho Pepe Cróquer o Renny Ottolina, pero en realidad el «Negro» está sobrado: Fluidez, cultura, conocimiento. Difìcilmente en este momento no haya un profesional del micrófono de su calidad en Venezuela. Se pierde de vista pero por mucho trecho ante cualquiera. Ninguno se le acerca. Es un fuera de serie», enfatizó el inigualable Alexander, la voz comercial de innumerables programas de Aly Khan y amigo incondicional de Renny Ottolina.
EN EL METRO
Acompañaba a Virgilio para su oficina en el centro de Caracas, alrededor de San Jacinto a Las Gradillas cerca de la Plaza Bolívar, pero de repente me dijo que tomáramos El Metro, que lo quería conocer, una innovación inaugurado el 2 de enero de 1983 por Luis Herrera Campíns. Dentro, en espacio con aire acondicionado, apenas si cabía la gente. Estaba emocionado, las personas lo veían de punta en blanco con palto y corbata, claro por su programa Monitor Hípico Televisión en el Canal 8. Cómo disfrutó la travesía. Después decidió que nos fuéramos a comer a la Asociación Hípica en La Florida, su segunda casa. Virgilio produjo y dirigió no sólo Monitor Hípico Tv, sino Monitor Hípico Radio, Monitor 590, Favoritos Monitor. Era abogado, locutor deportivo y publicista, pero a la vez una persona increíble.
Antes de Virgilio llegar al mundo de la narración de caballos otros ocupaban puestos privilegiados en el recordado hipódromo de El Paraísco en Caracas, incluidos el Dr. Luis Delgado Campos (Doctor X), Eloy Pérez Alfonzo (Mr. Chips), Juan Francisco Rodríguez (Don Fulgencio), José Eduardo Mendoza (Miralejos) el papá del político Enrique Mendoza, Carlos León Garrido (Alejo Caminos) y Luis Plácido Pisarello, quien era argentino y más adelante tuvo una columna en la revista Gaceta Hípica. Lo cierto es que con el tiempo se convirtió en el Nº 1 de la narración hípica no sólo en Venezuela, sino en toda Latinoamérica. En el Caribe, Panamá, Puerto Rico y en América del Norte, México era admirado por lo prístino y la claridad de su voz. Se graduó de abogado en 1962 en la Universidad Central de Venezuela, promoción Dr. Rafael Pizani.
Con información propia
