Muere Silvio Berlusconi a los 86 años: El magnate que revolucionó la política y su legado

El mundo político lamenta la pérdida de Silvio Berlusconi, el influyente magnate y fundador de Forza Italia, quien falleció a los 86 años a causa de la leucemia que padecía desde hace tiempo. Berlusconi dejó un legado significativo en la política italiana y fue un precursor en el estilo de liderazgo que influyó en otros líderes, incluido Donald Trump.

Berlusconi, el magnate que cambió el modo de hacer política antes de Trump El magnate y fundador de Forza Italia, quien ocupó en tres ocasiones la jefatura de Gobierno italiano, falleció a causa de la leucemia que padecía desde hace tiempo.

Silvio Berlusconi falleció este lunes alrededor de las 9:30, según fuentes del Hospital San Raffaele de Milán.

El funeral de Estado del ex primer ministro italiano se llevará a cabo este miércoles en la catedral de Milán, después de dos días de velatorio en su mansión y en la sede de su televisora, Mediaset.

La ceremonia fúnebre se realizará en el «Duomo» o catedral de su ciudad natal a las 15:00 horas locales (13:00 GMT) del miércoles, y contará con la presencia de autoridades políticas, sociales y económicas del país, encabezadas por el jefe de Estado, Sergio Mattarella.

Las exequias estarán presididas por el arzobispo de Milán, monseñor Mario Delphini.

Desde hoy, el féretro del magnate fallecido, quien sufría de leucemia, será expuesto en su residencia Villa Martino de Arcore, una localidad cercana a Monza, al norte de Milán. El cuerpo ya ha llegado a bordo de un coche desde el Hospital San Raffaele milanés, donde falleció este lunes.

Se espera que el velatorio comience hoy en su mansión, a la que ya han llegado numerosos seguidores, y mañana sea trasladado a la sede de su televisora, Mediaset, en el barrio milanés de Cologno Monzese.

Enfermedad

Berlusconi, de 86 años, fue ingresado el pasado viernes, tres semanas después de recibir el alta, ya que había pasado 44 días hospitalizado debido a una pulmonía agravada por la leucemia que padecía desde hace tiempo.

La salud de Berlusconi había empeorado en los últimos meses y la preocupación aumentó a principios de abril cuando fue ingresado en cuidados intensivos. En ese momento, se confirmó que padecía leucemia y, aunque recibió el alta 45 días más tarde, la semana pasada volvió a ser internado.

Durante ese tiempo, estuvo acompañado en todo momento por su pareja, Marta Fascina, y recibió visitas de sus colaboradores más cercanos, socios como la primera ministra Georgia Meloni, y su familia, incluyendo a sus cinco hijos, además de numerosos amigos.

Desde el hospital, el magnate incluso apareció en dos vídeos: uno para animar a los italianos a votar en las elecciones locales y otro para intervenir en la convención de su partido, en el que aseguraba estar «listo» para regresar a la batalla.

El parte médico de su doctor de confianza, Alberto Zangrillo, reveló que Berlusconi estaba siendo tratado de una «infección pulmonar» causada por «una condición hematológica crónica de la que es portador desde hace tiempo: la leucemia mielomonocítica crónica».

La leucemia mieloide crónica es una forma de cáncer de la sangre que puede aparecer especialmente en personas mayores de 60 años. Los médicos indicaron entonces que estaba recibiendo «tratamiento especializado con medicamentos reductores de la célula madre» y quimioterapia.

A lo largo de los años, Berlusconi había sido hospitalizado en varias ocasiones: en una de ellas se le implantó un marcapasos, mientras que también fue ingresado por COVID-19 y en una de las más recientes, en enero de 2022, fue internado por una infección urinaria.

Una amplia trayectoria política Berlusconi, fundador de Forza Italia, ocupó en tres ocasiones la jefatura de Gobierno: desde mayo de 1995 hasta enero de 1996, entre junio de 2001 y mayo de 2006, y desde mayo de 2008 hasta noviembre de 2011. Su partido también es socio de la actual coalición de Gobierno, junto a la Liga de Matteo Salvini y los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni.

Aunque nunca se alejó de los focos políticos y mediáticos, Berlusconi regresó en las últimas elecciones a un cargo electo como senador, alejado de las polémicas judiciales, empresariales y personales que lo han envuelto prácticamente durante toda su carrera política. El escándalo más sonado fue el llamado «caso Ruby», apodo de la joven marroquí con la que supuestamente mantuvo relaciones sexuales cuando ella era menor de edad, aunque también se le acusó de haber negociado con la mafia siciliana (Cosa Nostra) en los años 90. Todos los casos terminaron en absolución o prescripción del delito.

De constructor a dueño de un imperio mediático Berlusconi, hijo de un banquero de clase media que comenzó su carrera como cantante en cruceros y vendiendo aspiradoras, emprendió una meteórica carrera empresarial al fundar, a los 25 años, su primera compañía constructora, Cantieri Riuniti Milanese.

En la década de 1970, puso en marcha una televisión por cable que transmitía en uno de los barrios de Milán que él mismo había construido, adquirió parte del capital del diario «Il Giornale» y creó la televisora «Canale 5».

En 1978, fundó Fininvest, la empresa matriz de la familia Berlusconi, que en la actualidad controla un imperio conformado, entre otros, por la editorial Mondadori, la productora de cine Medusa y el grupo audiovisual Mediaset.

Apasionado del fútbol, fue dueño del AC Milan desde la década de 1970 hasta 2017, cuando lo vendió a un consorcio chino y posteriormente adquirió el Monza, un pequeño equipo que llevó a la élite de la Serie A.

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