El Cybertruck de Tesla sale a la venta a partir de 60.990 dólares en Estados Unidos
Elon Musk presenta el nuevo todoterreno eléctrico de aire futurista como un coche más rápido que un Porsche, pero potente como un camión
Tesla ha presentado este jueves su vehículo más revolucionario, el Cybertruck, con un espectáculo al más puro estilo de Elon Musk. El hombre más rico del mundo se ha encargado de contar las proezas de que es capaz el nuevo vehículo con aire de Blade Runner en un acto en la fábrica de Tesla en Texas en el que no se han desvelado los precios del nuevo modelo. Musk ha presentado el todoterreno eléctrico como un vehículo potente como un camión, pero más rápido que un deportivo. Y ha puesto un vídeo de una carrera corta en que un Cybertruck remolcando un Porsche 911 le ganaba a otro Porsche 911. El vehículo sale a la venta a partir de 60.990 dólares (unos 55.000 euros al tipo de cambio actual) en su versión más básica, que estará disponible en 2025.
Tras contar todas las virtudes del vehículo, el propio Musk ha ido entregando las primeras unidades a los compradores. Tesla comenzó a aceptar reservas para comprar el vehículo, ofreciéndolo a precios de salida que oscilaban entre 39.900 y 69.900 dólares. El nuevo modelo ha atraído a más de un millón de clientes que depositaron 100 dólares como fianza. En un principio, la empresa dijo que las entregas no comenzarían antes de finales de 2021, pero cuando llegó ese momento no solo los vehículos no estaban listos, sino que Tesla eliminó los precios y especificaciones del Cybertruck de su sitio web y no los había restaurado desde entonces.
Ahora, el precio del modelo más básico son esos 60.990 dólares, más de un 50% más caro que el anunciado inicialmente y además no estará disponible hasta 2025. Los modelos más avanzados, con entregas previstas para 2024, se pueden reservar a precios de partida de 79.990 y 99.990 dólares, también muy por encima de los precios que se barajaban al ponerse en marcha el proyecto.
Es ese último modelo más caro con una unidad de potencia superior, bautizado como Cyberbeast, el que puede batir a un Porsche al pasar de 0 a 60 millas por hora en 2,6 segundos. El básico tarda 6 segundos y perdería de largo la carrera con el Porsche. También el modelo intermedio es más lento. En cuanto a la autonomía, la del modelo básico será de unas 250 millas, unos 400 kilómetros, y de más de 300 millas para los modelos superiores. Y Tesla no ha facilitado la velocidad máxima del modelo básico, pero la del intermedio será de 180 kilómetros por hora y la del avanzado, de 210.
La compañía no ha facilitado especificaciones ni datos que permitan comparar en condiciones las prestaciones del Cybertruck con las de otros vehículos, pero como maniobra publicitaria, los ejemplos que ha ido poniendo Musk daban el pego. El todoterreno tiene una plataforma de 1,8 metros de largo y 1,8 metros de ancho, una capacidad de carga útil de 1.100 kilos, una capacidad de remolque de unos 5.000 kilos y una altura libre sobre el suelo de 43 centímetros.
El Cybertruck llega con un gran retraso sobre los planes iniciales, más de cuatro años después de su accidentada presentación en público. Durante aquel acto, en 2019, el diseñador jefe de Tesla, Franz von Holzhausen, cogió una bola de metal para poner a prueba la ventana irrompible de “vidrio blindado” del camión, que quedó destrozada. Este jueves ha repetido el experimento, pero en lugar de una bola de metal, parecía que lo que lanzaba el ingeniero era una bola de béisbol y que además lo hacía sin demasiada fuerza.
Musk ha proyectado otras demostraciones, como que la carrocería es a prueba de balas o que la potencia de remolque supera a la de vehículos escogidos de la competencia que se sitúan entre los todoterrenos más vendidos. Tratándose de Musk, puede haber algo de trampa y cartón, pues las pruebas parecían diseñadas a media y no se han facilitado otros datos y especificaciones. Lo que sí es cierto es que la expectación lograda por el lanzamiento del nuevo coche no es algo que los demás fabricantes sean capaces de despertar.
“De vez en cuando aparece un producto poco común, que solo se ve una vez cada cinco o 10 años, algo realmente especial que nos hace recordar estos momentos”, ha empezado Musk su presentación mientras el llanto de un bebé le arruinaba el inicio del discurso. “Esta es una de esas veces, tenemos aquí un coche que los expertos decían que era imposible, que los expertos decían que nunca se fabricaría y que realmente es el mejor producto que tenemos. Creo que es lo más único sobre la carretera. Finalmente, el futuro se parecerá al futuro”, ha continuado.
Su carrocería de acero inoxidable puede resistir balas y flechas, pero montar los paneles va a ser un suplicio en la fabricación. También se trata del primer vehículo de alto voltaje de Tesla, con la ventaja de una carga más rápida, pero también con posibles problemas.
En octubre, en una conferencia con analistas con motivo de la presentación de los resultados del tercer trimestre, Musk señaló que espera vender unas 250.000 unidades al año, aunque la velocidad de crucero no se alcanzaría hasta 2025, según sus estimaciones.
“Mucha gente está entusiasmada”, dijo Musk en esa llamada de resultados. “Yo también lo estoy, he conducido el coche, es un producto increíble. Quiero hacer hincapié en que habrá enormes desafíos para llegar a la producción de gran volumen con el Cybertruck y luego para que sea positivo para el flujo de caja”. Más gráficamente aún, señaló: “Cavamos nuestra propia tumba con el Cybertruck”.
“Esto es normal cuando se tiene un producto con mucha tecnología nueva, o cualquier programa de vehículo nuevo, pero especialmente uno tan diferente y avanzado”, explicó. “Si quieres hacer algo radical e innovador y algo realmente especial como el Cybertruck, es extremadamente difícil porque no hay nada que copiar. Tienes que inventar no solo el coche, sino la forma de hacerlo. Así que cuanto más territorio inexplorado, menos predecible el resultado”, concluyó.
Una de las principales razones por las que la empresa ha tardado dos años más de lo previsto en iniciar las entregas ha sido la decisión de revestir el vehículo con una aleación de acero inoxidable ultrarresistente. Es la misma o similar a la que usa SpaceX para la Starship, su vehículo de lanzamiento diseñado para llegar algún día a Marte. Aunque el acero inoxidable resiste la corrosión y no necesita pintura, puede ser costoso y difícil de moldear y soldar. Además, suele ser más pesado que el acero utilizado habitualmente para la mayoría de carrocerías de coches y camiones.