El vicecanciller de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, hizo una clara distinción en el apoyo de La Habana hacia Venezuela, descartando cualquier participación militar en un eventual conflicto con Estados Unidos. En una entrevista concedida durante la Asamblea General de la ONU, el diplomático fue categórico: «No vamos a entrar en guerra con Estados Unidos».
Fernández de Cossío reiteró que, en caso de una ofensiva militar de Washington contra Venezuela, la isla ofrecería «pleno apoyo político» a la administración de Nicolás Maduro. Este respaldo se enmarca en la solidaridad política y diplomática, y no en una confrontación armada, a pesar de las repetidas insistencias sobre una posible alianza militar.
El vicecanciller cubano calificó los ultimátums y la postura militar de Donald Trump contra Venezuela como «muy preocupantes» e «irresponsables». A su juicio, una ofensiva militar causaría una gran pérdida de vidas y representaría una amenaza no solo para Venezuela, sino para todo el continente y la región.
Mientras tanto, Estados Unidos ha incrementado su presencia militar en el Caribe, desplegando buques de guerra, un submarino y cazas F-35B, bajo el argumento de combatir el narcotráfico venezolano. En respuesta a esta escalada, el gobierno de Maduro evalúa decretar un «estado de conmoción exterior» y ha creado 335 Áreas de Defensa Integral (ADI) para reforzar la seguridad.
