Un ladrido, una mirada o un pequeño movimiento de cola, que muchas veces se convierte en un llamado de auxilio en medio del bullicio de la ciudad, es motivo suficiente para que Jeniree Rodríguez siga brindando protección a través de su fundación J.R Rescata, a cientos de perros que han sufrido abandono. Ella, es oriunda de Barquisimeto, estado Lara, y su historia nos enseña que el amor por los animales no tiene límites.
Hace 11 años comenzó su misión de brindar protección a los perritos, aunque confiesa que desde pequeña siempre sintió un profundo amor por ellos al punto de llevarse a más de uno a su hogar. El apoyo de su familia ha sido primordial para su Fundación J.R Rescata, el cual hoy día cuenta con tres sedes, donde 220 caninos reciben un cuidado especial diario.
Si bien Yeniree junto a un equipo altamente capacitado, ha construido un hogar para perritos que han sido víctimas de maltratos, reconoce que ha sido complejo el cuidado de todos, sin embargo, asegura que verlos felices y sanos, la motiva a seguir demostrándoles a estos caninos que los seres humanos son buenos.
«Todos ellos tienen un seguimiento médico porque tenemos un veterinario de planta, y otros veterinarios que forman parte de nuestro equipo, nos asisten en los demás hospedajes y como tenemos casos muy complejos de ancianos, de pacientes oncológicos, de discapacitados, son tratamientos que nunca podemos dar por terminados. Ellos comen perrarina, comen proteínas, comen verduras, reciben vacunas, las hembras son esterelizadas y los machos en su mayoría están castrados», explica.
Durante estos años, ella ha atendido infinidades de casos de abandono e incluso de maltrato animal, que no solo deja un daño imborrable sino también refleja lo malo que puede llegar a ser una persona.
«Hay muchos casos fuertes y ellos son resilientes, gracias a Dios, pero creo que lo más fuerte me ha tocado son las perritas que han sido abusadas sexualmente, pienso que ese es el nivel de maldad más alto que pude conocer en la humanidad», manifiesta.
Cuidados especiales
Desde las 6:00 a.m, el equipo de la fundación comienza a hacer recorridos en el refugio para atender a cada perro. Sirven la comida, mientras que los caninos esperan ansiosos y con mucha energía.
El veterinario, diariamente revisa minuciosamente a cada canino, con dedicación y paciencia. Su labor ha sido fundamental, relata Yenireaye, debido a que así pueden saber el estado de salud y el tratamiento adecuado que deben administrar.
En caso que algún perrito se encuentre enfermo, los trabajadores se disponen a trasladarlo a la clínica veterinaria y posteriormente se le realiza los exámenes necesitarios, para su pronta recuperación.
Donaciones de amor
Rodríguez relata que han contado con el apoyo personas que genuinamente aportan un granito de arena para mantener su labor, debido al alto costo de los alimentos y medicinas.
«Gracias a Dios conseguimos personas buenas que se nos unen, donan un medicamento, o donan económicamente para que nosotros lo compremos. Por lo menos con las quimioterapias tenemos un grupo que se han consolidado conmigo para comprar las quimio que nunca pueden faltar, con respecto a los alimentos, tenemos varios padrinos», dice Jeniree al agradecer por el respaldo hacia los animales.
Incluso el apoyo que recibe su fundación trasciende fronteras. «Venezolanos en el exterior y de otras nacionalidades, que tienen ese mismo amor como nosotros, por ver a los perritos bien».
Adopciones
En la Fundación J.R Rescata, mantienen un protocolo de adopción, sin embargo, Yeniree admite que son pocas las personas que lo aceptan. Explica que el procedimiento consiste en realizar un seguimiento al caso, visitas constantes para cerciorar que el sitio sea seguro y una serie de entrevistas previas.
«La mayoría de las personas desisten porque no están dispuestos a aceptar todo el protocolo, entonces ahí paramos (el proceso de adopción). Pero las personas que sí lo aceptan, se han llevado perritos y siguen bajo seguimiento, no solo para vigilar que están bien sino también brindamos ayuda en el momento en el que el perrito se enferme».
Mensaje a la sociedad
«Definitivamente ellos son seres de Dios, no tenemos el derecho de lastimarlos ni de dañarlos, al contrario, nosotros que somos los humanos tenemos la capacidad de razonar y de amar, somos los principales en fomentar esa protección por eso animalitos indefensos, que no tienen la culpa de estar en la calle, fueron abandonados, están enfermos, entonces unirnos no solamente las fundaciones sino también la sociedad en general para crear empatía», expresa Jeniree al consultarle qué mensaje le enviaría a la sociedad para que comprenda que cualquier acto de bondad puede cambiar la vida de animales indefensos.
Actualmente la Fundación J.R Rescata llegó a su límite de atención a perritos, debido a la gran cantidad que se mantienen en los refugios, sin embargo, su equipo no deja de ingeniárselas para enseñarnos que la protección animal es una tarea de todos, en la que podemos ayudar, donar, y adoptar.
Fotos: Julio Colmenárez
