Los anticuerpos conjugados a fármacos (ADC) están emergiendo como una opción superior a la quimioterapia en el tratamiento de primera línea para el cáncer de mama triple negativo metastásico, según los resultados del ensayo clínico internacional ‘Ascent-03’.
Este estudio, dirigido por investigadores del IBCC-Pangaea Oncology y el IOB Institute of Oncology, incluyó a 558 pacientes previamente no tratadas y reveló que el ADC sacituzumab govitecán mejoró significativamente la supervivencia libre de progresión, alcanzando 9.7 meses, frente a los 6.9 meses con quimioterapia convencional.
El estudio mostró una tasa de respuesta objetiva del 48 % con el sacituzumab, en comparación con el 7.2 meses en el grupo de quimioterapia. Javier Cortés, director del IBCC, destacó la notable mejora en el tiempo de respuesta y el control de la enfermedad. A pesar de que un 66 % de las pacientes tratadas con el ADC experimentaron efectos secundarios, principalmente neutropenia y diarrea, la tasa de discontinuación del tratamiento fue menor que en el grupo de quimioterapia, lo que indica un perfil de toxicidad más manejable.
Cortés considera que este estudio es un hito en el tratamiento del cáncer de mama metastásico, sugiriendo que los ADC deben ser la opción de primera línea para todos los tipos de este cáncer. También se planteó la posibilidad de combinar los ADC con inmunoterapia, abriendo nuevas vías de investigación para optimizar el tratamiento del cáncer triple negativo, con el fin de ofrecer mejores pronósticos a una mayor población de pacientes. AC
Europa Press
