Este domingo 6 de julio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la declaración de «gran desastre» en el condado de Kerr, en Texas, tras la riada que se cobró la vida de al menos 59 personas en ese condado y de 68 en total.
«Acabo de firmar la Declaración de Gran Desastre para el condado de Kerr, en Texas, para garantizar que nuestros valientes servicios de emergencia tengan de inmediato los recursos que necesiten», anunció Trump en su cuenta en la red social Truth Social.
Trump mencionó a las familias que están viviendo una «tragedia inimaginable» con tantas muertes y personas desaparecidas. «La Administración Trump sige trabajando estrechamente con los dirigentes estatales y locales», subrayó antes de recordar que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, visitó el sábado el lugar junto al gobernador Greg Abbott.
Abbott «está trabajando duro para ayduar a la gente de este gran estado», resaltó Trump. «Nuestros increíbles guardacostas y los servicios de emergencias han salvado más de 850 vidas. ¡Dios bendiga a las familias y Dios bendiga a Texas», concluyó.
El propio Abbott publicó un mensaje en X en el que ha puesto en valor que «rezar funciona». «Gracias a todos los que a lo largo y ancho del país y del planeta han rezado por la gente de Texas en este momento tan exigente. Muchas de esas oraciones han obtenido respuesta. Como enseña la Biblia, rezad dando las gracias a Dios», planteó.
Las autoridades confirmaron 59 muertes en el condado de Kerr, otras cuatro en el condado de Travis, tres más en el condado de Burnet y una más en los condados de Kendall y Tom Greene, un total de 68. Además hay decenas de desaparecidos. Gc
Europa Press
