Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos bloqueó el martes 02Sep, el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros, invocada por el presidente Donald Trump para acelerar la deportación de migrantes venezolanos a quienes su gobierno acusa de pertenecer a la banda criminal Tren de Aragua.
El Quinto Circuito, en una decisión dividida 2 a 1, concluyó que no hubo evidencia de una “incursión depredadora” de la pandilla Tren de Aragua, como alegó Trump para justificar la medida.
“Concluimos que no hay evidencia que respalde que haya ocurrido una invasión o una incursión depredadora. Por lo tanto, consideramos que los peticionarios probablemente demostrarán que la Ley de Enemigos Extranjeros fue invocada de manera indebida”, escribió la jueza Leslie Southwick, autora de la opinión mayoritaria, reseña CNN en Español.
Lee Gelernt, abogado de la ACLU, celebró la decisión al señalar que el tribunal “determinó correctamente que el uso sin precedentes de la ley por parte del Gobierno era improcedente porque viola la intención del Congreso al aprobarla” y destacó que “esta es una decisión crucial que defiende el estado de derecho y limita el intento del Gobierno de militarizar la inmigración”.
El fallo es relevante porque podría llevar el caso a la Corte Suprema, que ya lo había revisado de manera preliminar en mayo. En aquella ocasión, el alto tribunal permitió temporalmente el uso de la ley, pero exigió que los migrantes fueran notificados con antelación y pudieran impugnar su expulsión.
Sobre este punto, el Quinto Circuito consideró que el aviso de siete días dado por el Gobierno “parece cumplir con la directiva de la Corte Suprema”. Sin embargo, la jueza Irma Carrillo Ramírez discrepó y afirmó que “se requiere un preaviso de al menos 21 días” para garantizar el debido proceso, especialmente en el caso de migrantes sin representación legal.
La decisión del martes representa la primera vez que un tribunal de apelaciones analiza a fondo el uso de esta norma de 1798 en el ámbito migratorio. El fallo refuta que exista una invasión o una guerra declarada que justifique la aplicación de la ley, como sostuvo Trump.
