El Ministerio Público informó sobre la detención de los fiscales Pedro Amaya y Freddy Franco, de la Fiscalía 1era del estado Carabobo, acusados de participar en una presunta «trama de extorsión». Según Tarek William Saab, estos funcionarios fueron imputados y privados de libertad por los presuntos delitos de extorsión agravada, privación ilegítima de libertad, retraso u omisión intencional de funciones y asociación.
De acuerdo con las declaraciones de Saab, los fiscales detenidos «eran partícipes directos» de actos de extorsión cometidos por un abogado ya procesado y privado de libertad. Este abogado exigía «grandes cantidades de dinero» a cambio de supuestamente gestionar casos ante fiscalías específicas, coordinar trámites y manejar información sensible del Sistema Integrado de Información Policial.
Además, en un proceso anterior y sin relación directa confirmada con el caso actual, el fiscal general mencionó que otros once fiscales de Carabobo también fueron imputados por diversos delitos, incluyendo obstrucción a la administración de justicia y uso indebido de información reservada. La institución ha enfatizado su lucha contra la corrupción interna.
Saab aseguró que un total de 570 exfuncionarios del Ministerio Público han sido arrestados por «diferentes delitos», demostrando, según él, una «impecable y ejemplar lucha contra desviaciones y malas prácticas de funcionarios».
