El régimen de Nicolás Maduro desmantela el poder electoral en Venezuela
El gobierno de Nicolás Maduro continúa con su plan de consolidación del poder, ahora desmantelando el Consejo Nacional Electoral (CNE), el principal organismo encargado de organizar las elecciones en Venezuela. Esta decisión viene acompañada de una serie de medidas que apuntan a evitar cualquier tipo de elección popular en el país.
Según fuentes cercanas al régimen, la medida responde a la creciente presión internacional, especialmente desde Estados Unidos, con el objetivo de reforzar la imagen de Venezuela como un Estado democrático. A través de la eliminación de instituciones claves, el gobierno de Maduro intenta deslegitimar cualquier posibilidad de oposición política y contrarrestar las sanciones internacionales que lo acusan de fraude electoral y represión.
El CNE, que ha estado bajo control del oficialismo durante años, es ahora objeto de reformas que parecen buscar el fortalecimiento de un régimen que prescinde de mecanismos democráticos básicos. Esto ha generado fuertes críticas tanto a nivel nacional como internacional, con organismos de derechos humanos y gobiernos democráticos alertando sobre la peligrosidad de estas acciones.
Con la manipulación de los órganos electorales y la amenaza de no realizar elecciones, el régimen de Maduro parece estar reforzando su control sobre el país, mientras se aleja de las promesas democráticas y sigue su enfrentamiento con el bloque occidental, en particular con los Estados Unidos.