La sorprendente paleta visual de «Spider-Man: Into the Spider-Verse» se elevó en 2018, combinando esa animación deslumbrante con un amor duradero por los cómics y mucho humor tonto. Llegando casi cinco años después, «Spider-Man: Across the Spider-Verse» teje una red mucho más densa, añadiendo alrededor de 40 minutos que hacen que este ejercicio sea más pesado y considerablemente menos ágil.
Si bien la película sigue siendo una experiencia deslumbrante en términos de lo que logra la animación, se entrega a lo que parece ser una sobrecarga sensorial, buscando peso emocional de maneras que ralentizan la acción. La película también cae víctima, en cierta medida, de las bendiciones y maldiciones asociadas con el multiverso, que ofrece posibilidades infinitas pero también la ocasional sensación de que hay tantas permutaciones que ninguna de ellas importa tanto.
Dado el éxito ganador del Óscar de la primera película, los productores han tomado la medida práctica de posicionar esto como una franquicia que estará presente por un tiempo. Sin embargo, eso hace que «Across the Spider-Verse» juegue, en cierto sentido, como la configuración prolongada de lo que potencialmente promete ser una secuela más satisfactoria.
Aunque el enfoque nuevamente se centra en Miles Morales (con la voz de Shameik Moore), este «Spider-Verse» da tiempo casi igual a Gwen Stacy (Hailee Steinfeld), uno de los otros seres arácnidos que encontró en su primera incursión en universos paralelos. Claramente está añorando por ella mientras lidia con los desafíos de equilibrar la escuela, sus padres sospechosos (Brian Tyree Henry, Luna Lauren Velez) y escabullirse para hacer hazañas de superhéroe.
El arco de Miles comienza de manera bastante inocente, ya que lucha cómicamente contra un villano semincompetente que salta entre dimensiones conocido como The Spot (Jason Schwartzman), mientras se apresura a una cita con un consejero escolar. Sin embargo, pronto se presenta el juego más grande, ya que Gwen es reclutada por un destacado equipo de seres arácnidos que esencialmente vigilan el multiverso, bajo el feroz liderazgo de un personaje con la voz de Oscar Isaac.
Hollywood Minute: Nuevo vistazo a ‘Spider-Man: Across the Spider-Verse’ 01:27 – Fuente: CNN Reunidos por tríos de directores (Joaquim Dos Santos, Kemp Powers, Justin K. Thompson) y escritores (David Callahan y los productores Phil Lord y Christopher Miller), «Across the Spider-Verse» bombardea a la audiencia con una deslumbrante variedad de bromas visuales del tipo «parpadéalo y te la pierdes».
Nuevamente, eso funcionó mejor en un paquete más compacto, y hay una cualidad de más es menos en el asalto psicodélico, especialmente al considerar el atractivo de la película para los niños más pequeños. En general, los seres arácnidos tampoco son tan divertidos como el grupo original de excéntricos de universos alternativos, y lo mismo ocurre con el villano, careciendo de la presencia amenazante que el Kingpin proporcionaba como un adversario más realista.
A pesar del intervalo entre películas y el hecho de que «Spider-Man: No Way Home» exploró temas similares, el equipo creativo se adentra de manera ingeniosa en una parte fundamental de la mitología del héroe de Marvel, que es que su «gran poder» no solo conlleva responsabilidad, sino también pérdida. A Miles se le dice: «Ser Spider-Man es un sacrificio», lo cual sirve como base emocional de la película.
Hay momentos en los que «Across the Spider-Verse» realmente cumple a nivel de narración, y la pura artesanía nunca es menos que impresionante, aunque carece del mismo sentido de descubrimiento. Al igual que su predecesora, esta es una de esas películas hechas para volver a ver, aunque más en fragmentos que verla en su totalidad, lo que quizás define mejor la brecha entre ellas.
La esperanza, como dicen, es eterna, y no hemos visto lo último del Spider-Verse. Sin embargo, eso no compensa por completo la sensación de hormigueo arácnido que dice que esta versión de «Spider-Man» de tamaño extra se mantiene más tiempo del que debería.
«Spider-Man: Across the Spider-Verse» se estrena el 2 de junio en cines de Estados Unidos. Tiene clasificación PG.
