Las autoridades chilenas investigaban el origen de un socavón de unos 32 metros de diámetro y forma circular que apareció sorpresivamente en el norte del país, cerca de una minera, y que ha generado alarma entre los vecinos.
El hecho se produjo en las inmediaciones de la mina Alcaparrosa que pertenece a la minera Candelaria, en el área norteña de Tierra Amarilla, más de 800 kilómetros al norte de Santiago.
La preocupación se extendía entre los vecinos ya que el socavón -detectado el sábado- se expandió de los 25 metros iniciales a los 32 de la última medición, según relataron las autoridades, y se encontraba apenas a 600 metros de lugares poblados y de un centro de salud.
El Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (SERNAGEOMIN), dependiente del Ministerio de Minería, señaló que envió a la zona a sus expertos para evaluar la situación y hacer recomendaciones.
El alcalde de Tierra Amarilla, Cristóbal Zúñiga, pidió a las autoridades nacionales investigar el origen y causas del socavón y establecer los riesgos de que pueda volver a ocurrir en otra zona del poblado. A su vez expresó su preocupación porque el socavón “sigue en crecimiento” y cerca del lugar se escuchan desprendimientos.
“Es un temor que hemos tenido siempre como comunidad, el hecho de estar rodeados de yacimientos mineros” y de trabajo subterráneo, declaró Zúñiga a la prensa.
El alcalde sostuvo que es imperativo que las autoridades determinen si el socavón es producto o no de la actividad minera.
“No es la primera vez que ocurre algo así”, señaló Mario Vargas, gobernador regional de Atacama -donde se encuentra Tierra Amarilla-, y recordó que ha habido otros socavones en años anteriores, aunque éste sería el de mayor dimensión.
El hecho ha reavivado el miedo de muchos de los vecinos a que aparezcan socavones que puedan llevarse consigo sus casas y pertenencias, pese a que investigaciones de universidades de la zona han descartado esta posibilidad, indicó Vargas.
Fuente: AP