«Siempre tuve trabas» denuncia esposa del reo fallecido presuntamente involucrado en caso de ‘narcoavioneta’
Pablo Gerardo Cárdenas Chacón (51) falleció este 21-Jun en horas de la tarde en el Centro Penitenciario Fénix, según sus familiares el privado padecía de un carcinoma en el cuello y metástasis. Su detención ocurrió en el 2016, presuntamente por estar involucrado en el caso de la ‘narcoavioneta’ detenida en La Romana, República Dominicana.
María Elena Meléndez, esposa del fallecido declaró a los medios de comunicación que la enfermedad fue detectada en el año 2013, pero tras la detención, fue casi imposible brindarle atención médica, debido a que el proceso legal estuvo plagado de «trabas».
Especificó que desde el año de la aprehensión, tanto la defensa como ella realizaron los trámites para que los tribunales permitieran que el privado de libertad recibiera atención médica, «yo buscaba citas con el oncólogo, trataba que su enfermedad fuera atendida, pero fue sin exito».
«En este caso desde el 2016 hasta el 2021 nosotros tuvimos un silencio, fueron cinco años con el caso totalmente paralizado, sin una respuesta» denunció la mujer y señaló que de los 11 detenidos, ya dos han fallecido.
«La única respuesta que tuvimos fue que el expediente se había perdido» dijo Meléndez, y según sus declaraciones, tanto los familiares como la defensa hicieron todo lo necesario para que fueran a juicio, incluso ir a Caracas. Fue en junio del 2021 que los pasan a juicio «obviamente a través de ese silencio (cinco años) y de un juez que se hiciera cargo, yo no tuve oportunidad ni atención para sus salidas, para que me dieran una boleta de traslado para que fuera atendido por médicos».
Señaló que los avances en el caso comenzaron en junio del 2021, cuando ya se había notificado el fallecimiento de uno de los presuntos involucrados. Tras esto nuevamente iniciaron las diligencias, siendo este momento cuando le otorgan una salida al oncólogo, «pero fue engorroso, el penal nunca ofreció apoyo, fue una lucha incansable de mi parte para lograr ese traslado y nunca tuve apoyo, al contrario, puedo decir que siempre tuve trabas».
Puntualizó que aunque la detención se realizó con una audiencia preliminar, después de esto, el grupo de presuntos involucrados quedó en un «limbo legal», y señaló desde el 2016 no fueron atendidos por el Tribunal Supremo de Justicia, sino hasta el año pasado. «Nunca hubo respuestas… Eso lo peloteaban de un juez para otro».
«La enfermedad avanzaba» dijo María y señaló que actualmente es Juicio Seis, el encargado de dar continuidad al proceso. «En enfermería del penal siempre decían que él estaba fingiendo» denunció la esposa del fallecido.
Indicó que tras los estudios realizados el año pasado, constataron que la metástasis «fue un hecho» y que Pablo tenía daño en los pulmones, hígado y parte de la columna, «él era un hombre muy fuerte y un luchador incansable y él tenía ganas de vivir». Dijo además que desde hace tres años no podía ver a sus hijos de nueve y siete años de edad, porque no lo permitieron. «Él se fue de aquí sin verlos».
Resaltó que las complicaciones iniciaron desde «hace tres meses para acá», justo cuando «el tumor en el pulmón se agranda y presenta un derrame pleural, a consecuencia de la metástasis», por lo que después de ser atendido en el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp), durante 12 días, regresa al penal con un catéter en el pulmón.
«Se lo llevaron al penal en condiciones estables, aun cuando el epicrisis de él detallaban el diagnostico y que no estaba en condiciones» señaló y detallo que al reo le dan el alta por el derrame pleural, pero que no presentaba un estado de salud estable para ser trasladado a la cárcel, por lo que dieron a conocer esta información a la juez por escrito, solicitando también una medida, su ratificación, pero «nunca recibimos una respuesta, no dijo ni sí, ni no, su silencio fue fatal».
«A Pablo, de profesión ingeniero civil y encargado de hacer algunas obras, lo involucran (en el caso) por unas llamadas en las inmediaciones del Aeropuerto. Pablo tenía una camioneta marca Tahoe, en un taller que estaba en las inmediaciones del aeropuerto y estaba haciéndole el motor y yo sé los dije cuando vinieron a hacer el allanamiento a mi casa» dijo María Elena.
Expresó que él frecuentaba la zona de la terminal de aviones y que tenía cierta amistad con dos de los presuntos involucrados, por lo que presume que por estos motivos su esposo haya sido enmarañadoen el caso de la narcoavioneta. «Eso es todo lo que tiene ese expediente, nosotros no teníamos una situación económica con un nivel que justifique lo que a él se le acusó. No hay cuentas, ni siquiera teníamos bienes porque mi casa era alquilada».
«En el allanamiento la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), se llevó mi carro, que era de mi propiedad, que le hicieron el barrido y salió negativo. Sin embargo me lo robaron, porque nunca me lo devolvieron» declaró la madre de dos niños menores de edad.
Naikarys Cordero
