Cristiano Ronaldo corriendo hacia el túnel de vestuarios entre lágrimas y tan desolado como nunca le ha visto el mundo del fútbol será la imagen que perdurará en la retina de los aficionados portugueses tras el Mundial de Qatar.
Ronaldo, cinco veces Balón de Oro, llegó con la misión de demostrar que aún podía marcar la diferencia. Sin embargo, terminó el torneo como jugador de banquillo y no tuvo ningún impacto como suplente en la derrota de su equipo por 1-0 ante Marruecos en cuartos de final.
Fue otra historia de esperanza convertida en decepción, polémica y bajo rendimiento en el mayor escenario para Ronaldo, que jugaba su quinta Copa Mundial y esperaba que le diera nuevas oportunidades tras su marcha del Manchester United.
Portugal está acostumbrada a tener a Ronaldo como centro de atención.
Es uno de los mejores delanteros de todos los tiempos, una figura tan grande que ha elevado el listón y el nivel del deporte en su país.
Irónicamente, en una selección portuguesa repleta de jugadores sobresalientes, Ronaldo fue víctima de la abundancia de opciones de que disponía el seleccionador Fernando Santos.
Ronaldo, máximo goleador de la historia de Portugal con 118 goles en 195 partidos, se quedó en el banquillo el martes ante Suiza (6-1) y Gonçalo Ramos, de 21 años, marcó un triplete en solo su cuarto partido con su país.
Se quedó en el banquillo contra Marruecos y se despidió del torneo como la cara de una nueva debacle internacional de su país.
Su seleccionador y sus compañeros negaron que las disputas de Ronaldo con el Manchester United justo antes del Mundial provocaran una distracción en el vestuario, pero es difícil creer que su explosiva entrevista televisiva no tuviera ninguna repercusión en el equipo.
El seleccionador Santos declaró tras la derrota ante Marruecos que no se arrepiente de haber dejado a Ronaldo en el banquillo y explicó en repetidas ocasiones que sus decisiones eran tácticas, lo que plantea interrogantes sobre si la brillante carrera de Ronaldo se acerca a un amargo final.
Antes del Mundial, Ronaldo se negó a decir que el torneo de Qatar sería su último y ya miraba hacia la Eurocopa de 2024.
Los medios españoles e ingleses informan de que está cerrando su fichaje por el Al Nassr saudí con un contrato de 173 millones de libras (211,65 millones de dólares) al año.
Santos también negó que vaya a dimitir de su cargo, afirmando que hablará con el presidente de la Asociación Portuguesa de Fútbol sobre su futuro.
Con o sin Ronaldo, el futuro de Portugal parece prometedor, ya que cuenta con una sólida generación de talentos, con una buena mezcla de jóvenes como Ramos y Joao Félix y destacados jugadores en su mejor momento, como Bruno Fernandes y Bernardo Silva.
ENLACE ORIGINAL: https://www.reuters.com/lifestyle/sports/tearful-ronaldo-lasting-image-portugal-world-cup-debacle-2022-12-11/
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