El anuncio de la partida de Osmel Sousa del concurso Miss Universo ha generado un terremoto en el mundo de los certámenes de belleza, donde su figura era considerada fundamental e insustituible.
«Ya no estará más», afirmó de manera contundente una fuente a People en Español, habiendo añadido el lapidario: «Sale del concurso».
Con esta confirmación –asevera el portal “2001”–, se cierra uno de los capítulos más gloriosos en la historia de la belleza latinoamericana, precisamente de la mano del hombre que elevó a Venezuela a la cima de la competencia internacional.
La trayectoria de Sousa como arquitecto de reinas de belleza se extiende por más de cuatro décadas, durante las cuales moldeó a decenas de mujeres que llevaron, no sólo la corona venezolana, sino que triunfaron en los escenarios más importantes del mundo.
Bajo su exigente mirada y disciplina férrea, Venezuela consolidó su reputación como potencia “beauty”, habiendo obtenido múltiples coronas de Miss Universo, Miss Mundo y Miss Internacional, hazaña que ningún otro país ha logrado igualar con tal consistencia.
En años recientes, los aficionados habían disfrutado del regreso de Osmel a los reflectores a través de su participación en programas como Nuestra Belleza Latina y diversas plataformas digitales, donde compartía su sabiduría acumulada y su particular visión sobre la evolución que han experimentado los concursos de belleza en la era moderna.
Estos espacios permitieron a nuevas generaciones apreciar el genio detrás del mito, ese ojo crítico que detectaba el potencial de una reina donde otros solo veían a una concursante más.
Aunque los motivos específicos de su salida no han sido revelados oficialmente, la ausencia de Sousa representa un punto de inflexión histórico para Miss Universo, y deja un vacío difícil de llenar y una huella imborrable en la historia de la belleza latinoamericana.
Hasta el momento, tanto la organización de Miss Universo como el propio Osmel Sousa han mantenido silencio ante las consultas realizadas por People en Español, lo que añade un velo de misterio sobre las circunstancias que rodearon esta decisión, que marca el final de una era legendaria (RG).
