El Centenario del Dr. Carlos Zapata Escalona
En reiteradas ocasiones hemos hecho alusión, a la frase del Dr. Tomas Polanco Alcántara (1993), en cuanto a que: “…las biografías no son apologías ni tampoco estudios críticos. Son relaciones de vida que proporcionan al lector los elementos de juicio que necesita para conocer y comprender al biografiado…” Por otra parte, el mismo autor señala: “…resulta atractiva la investigación biográfica. Se trata de reconstruir una vida, de poner de nuevo a andar, a decir cosas, a existir, a personas olvidadas…”
Pues bien, hoy vamos a poner a andar de nuevo al Dr. Carlos Zapata Escalona, a escuchar su decir afable, calmo y certero tanto de médico como de hombre de la vida pública, como intelectual, como científico y como político, una figura de nuestra más grata recordación cuya gentil deferencia nos distinguió, brindándonos su amistad y aprecio que fueron recíprocos con aquel galeno de aquilatada trayectoria.
Recordamos con diáfana claridad, haberlo conocido en las oficinas de la Constructora Farcar, del arquitecto Ivan Jorge Faroh Richa, amigo fraterno del “carlucho” como lo llamaba desde sus días en que eran alumnos del Colegio La Salle de Barquisimeto y luego coincidimos en varias oportunidades en la Quinta “La Colina”, de Faroh. En uno de los aniversarios del Colegio La Salle donde coincidimos igualmente, tuvo el amable detalle de conducirnos hasta el ala donde nos indicó estaba la barbería del Colegio en su época de escolar, la cual estaba regentada por nuestro bisabuelo Miguel Ángel López. Tuvimos siempre un cordial trato y su conversación era por demás agradable, fluida y culta, dentro de la más transparente sencillez en su postura, tono de voz, ademanes y expresión de sus ideas.
El Dr. Carlos Miguel Zapata Escalona, nació a una cuadra de la Plaza Bolívar de Barquisimeto, el 22 de abril de 1925, ciudad donde estudió las primeras letras en una escuelita que tenía la señora María de Lozano, luego la familia se mudó a la población de Acarigua a raíz de la crisis económica mundial de 1929. En aquella población hace gran parte de la primaria, de la cual recordaba al maestro Satulio González. Al retornar a Barquisimeto ingresa al Colegio La Salle, como nos acotó en una de nuestras conversaciones, donde nos decía que cuando llegó con su madre al Colegio, los hermanos le hicieron una evaluación a través de una entrevista y la prueba de algunas habilidades, para diagnosticar en que grado lo iban a colocar. Residió en esa época, en nuestra urbe crepuscular, en la casa de su abuela que estaba en el ángulo sureste de la hoy carrera 19 con la calle 27, donde conoció al Dr. Lisandro Alvarado, trajeado de negro, parco en el hablar, quien llegaba a visitar a su abuela y tomar café con ella.
En el Colegio La Salle, Carlos Miguel Zapata Escalona, se integró a “Vanguardia” órgano impreso lasallista fundado el 13 de mayo de 1936, donde llegó a conquistar la presidencia del mismo en tres oportunidades y al respecto extraemos de la edición de “Vanguardia” del 13 de mayo de 1945: “…Carlos Zapata E. fue Presidente de VANGUARDIA 3 veces; pocos dejaron una huella tan profunda debido a sus magníficos dotes que le hicieron querer de todos. Estudia el 1º Año de Medicina…” Por otra parte, en el Anuario del Colegio La Salle de Barquisimeto, correspondiente al año de 1940, aparece Carlos Zapata como Tesorero de Vanguardia, cuando cursaba el primer año de bachillerato junto a figuras como Ramón Escovar Salóm, Miguel Romero y Carlos Liscano. Ramón Escovar Salóm llegaría a ser Fiscal General de la Nación, Diplomático y congresista; Miguel Romero llegó a ser presidente fundador de FUNDALARA, que contribuyó con el desarrollo urbano, habitacional y de los servicios públicos luego de la caída de Pérez Jiménez y Carlos Liscano, a la postre sobresaliente médico especializado en afecciones cancerígenas en renombrados Institutos de Oncología de París, cofundador del Dispensario Anticanceroso en 1952 y que luego se convertirá en la Sociedad Anticancerosa del Estado Lara. En aquel curso fueron sus condiscípulos dos primos de nuestra madre; Cesar Rodríguez y Enrique Rodríguez, donde Carlos Zapata obtuvo distinción de sobresaliente en aritmética, en castellano y latín.
Culminado su tránsito académico de secundaria en el Colegio La Salle de Barquisimeto, egresa como bachiller en ciencias, entonces se traslada a Caracas a los 17 años, para ingresar a la Universidad Central de Venezuela, cuando ésta aún estaba en la vieja edificación colonial del siglo XVI, reformada en estilo neogótico, durante el Gobierno de Guzmán Blanco, que en la actualidad es sede del Palacio de las Academias, ubicada en la Avenida Universidad, Esquinas de La Bolsa a San Francisco, frente al Palacio Federal Legislativo. Allí arribó en compañía del músico Cecilio Acosta, gran amigo de su padre, pues por su edad no podía inscribirse sin representante.
En este punto, el Dr. Carlos Zapata siempre con su sonrisa invariable, narraba la anécdota de su decisión de estudiar medicina que fue un hecho del azar, ya que como no sabía si decidirse por ingeniería o por medicina, escribió en dos papelitos; en uno ingeniería y en el otro medicina y le dijo a la Secretaria que lo estaba atendiendo que sacara uno de ellos del bolsillo y salió medicina y de ahí en adelante se inició su tránsito por los claustros del viejo edificio durante seis años hasta obtener su título de Médico Cirujano el 31 de Julio de 1.950.
Realmente, era agradabilísimo tertuliar con el Dr. Zapata, en lo personal disfrutamos cada encuentro, cada anécdota, cada referencia y cada una de las vivencias que conformaban su historial de vida cívica, profesional y política. Del grupo de egresados en 1950 del cual formaba parte, él recibió oferta para trabajar en el Hospital Vargas como Instructor de cardiología y de patología tropical, labor que desarrolló al lado de eminentes médicos como Carlos Gil Yépez y Félix Pifano, con quienes aprendió muchísimo a través de sus orientaciones y la transmisión de sus conocimientos científicos, los cuales a su vez él enseñaba a los estudiantes a su cargo.
Eran los días de la dictadura del General Marcos Evangelista Pérez Jiménez, la cual cerró el Hospital Vargas, motivo por el cual retorna a Barquisimeto en 1952, para desempeñarse profesionalmente en el viejo edificio del Hospital La Caridad, hoy Museo de Barquisimeto, centro asistencial que desde el 27 de marzo de 1939 llevaba el nombre de Antonio María Pineda, por disposición del Concejo Municipal del entonces Distrito Iribarren. No muy lejos de allí en la esquina de suroeste de la hoy carrera 16 con la calle 24 el Dr. Pedro Salóm Lizarraga junto a un grupo de galenos había inaugurado en 1937 la Policlínica Barquisimeto, a la cual se incorporará más adelante, precisamente al compartir el consultorio del Dr. Humberto Campins, clínica donde también trabajaban figuras médicas como Agustín Zubillaga, Rafael Cordero Moreno y Oscar Veracochea entre otros. En ese tiempo ejerció igualmente como médico en la cárcel, en la carrera 13.
En el Hospital trabajó gracias al Dr. Humberto Campins, quien lo invitó a integrarse al equipo de dermatología, servicio al cual perteneció hasta que hubo la necesidad de suplir al galeno de medicina interna, rama a la cual se dedicó con denodado afán de manera realmente laudable. En esas lides, fue testigo de excepción de la mudanza del viejo edificio de la carrera 15 entre calles 25 y 26 a la imponente y moderna edificación medico asistencial, del actual Hospital Antonio María Pineda en 1954, el cual concentró todos los servicios que estaban dispersos por la ciudad, pues si bien en el viejo inmueble del Hospital La Caridad, funcionaban muchas atenciones, la maternidad estaba aparte, el hospital de sangre estaba en otro sitio y el hospital infantil igualmente se hallaba en otro lugar.
Así, desde el 16 de noviembre de 1954 el Hospital Central Antonio María Pineda, entraba en funcionamiento con 630 camas disponibles, de las cuales se hallaban en servicio 518, con las miras que para finales de 1957 estuvieran totalmente disponibles las seiscientas treinta camas. Sin embargo para noviembre de 1954, el Hospital se inauguró realmente con 400 camas disponibles. Como hemos dicho, el nuevo hospital absorbió a la Maternidad Luisa Cáceres de Arismendi, al Hospital Infantil Camejo Acosta y al Banco de Sangre. En el Hospital Antonio María Pineda se desempeñó en su larga trayectoria como Adjunto al Servicio de Dermatología, Jefe del Banco de Sangre, Médico Jefe de uno de los Servicios de Medicina Interna, Médico Jefe del Departamento de Medicina ya que dentro de tan relevante trayectoria también se destaca como médico al servicio del Ministerio de Sanidad de 1952 a 1979 como Médico Escolar, Médico Salud Pública I, Médico de Sala y Personal, Médico Jefe II y III, Médico Jefe de Servicio.
Su ascendencia católica cultivada en su tránsito por el Colegio La Salle de Barquisimeto y puesta de manifiesto mientras estuvo al frente de la revista “Vanguardia”, le permitió ir creando conciencia ante la metamorfosis social y política de Venezuela, tenía 11 años cuando murió Juan Vicente Gómez y López Contreras con la reforma constitucional de 1936 crea el andamiaje para la reestructuración de la vida nacional. Luego ingresa a la Universidad Central de Venezuela bajo el gobierno del General Medina Angarita y vive su derrocamiento el 18 de octubre de 1945, atestigua como se erige la Junta Revolucionaria de Gobierno y celebra las primeras elecciones directas, universales y secretas de diciembre de 1947. Posteriormente vendrá el derrocamiento de Rómulo Gallegos, seguido del asesinato del Comandante Delgado Chalbaud y el ascenso al poder del General Marcos Pérez Jiménez. Habiéndose despertado en él ese espíritu de responsabilidad social y vocación de servicio a que inducían los Reverendos Hermanos de las Escuelas Cristianas con su análisis de “Rudimentos Constitucionales”, que más tarde se convertiría en la obligatoria materia del pensum de bachillerato “Formación Social, Moral y Cívica”. Todas estas inquietudes se amalgamaron en la Unión Nacional Estudiantil (UNE) fundada el 8 de mayo de 1936, de donde emergió la simiente del movimiento de la Democracia Cristiana en Venezuela. La UNE, se expandió al interior del país, a los colegios de bachillerato de la provincia, como al Colegio La Salle de Barquisimeto, que invita a dictar una conferencia al joven abogado Rafael Caldera en la Biblioteca Pública del Estado, en la hoy calle 26 entre la Av. 20 y la carrera 21. Este será el punto de partida para la formación política que compartirá junto a un compañero lasallista, Luis Herrera Campins, por lo cual el Dr. Carlos Miguel Zapata Escalona se enrola en las filas del partido socialcristiano COPEI.
Paralelamente contrae nupcias con Rafaelina Rotundo, una joven italiana que había arribado con apenas 10 años de edad al país junto a su familia después de la II Guerra Mundial. Con Rafaelina Rotundo de Zapata formará la bella familia de 12 hijos que procreó, seis varones; Carlos Francisco, Mauricio Rafael (Q.E.P.D). Miguel Agustín, Gerardo José, Domingo José y Roque Luis. y seis hembras; María Josefina, María Eugenia, María Antonieta, María Rafaela, María Bernabé y María Virginia , de donde emergió un nieto con la vocación por la medicina. En una ocasión lo visitamos y al llegar escuchamos un piano que enmudeció con nuestra presencia, era el propio Dr. Zapata que se entretenía con el piano que era un secreto hobby que disfrutaba.
De acuerdo a la resolución No. 1792 de fecha 11 de octubre de 1962 se crea el Consejo Directivo del Centro Experimental de Estudios Superiores (CEDES) actual UCLA, y dicho consejo crea s su vez la Comisión Organizadora de la Escuela de Medicina, donde jugó un papel fundamental el Dr. Carlos Zapata Escalona junto a los doctores Argimiro Bracamonte y Theoscar Sanoja. En esta labor fundadora participa el Dr. José Luis Zubillaga como Coordinador de Docencia de los estudios médicos del CEDES y el Dr. Carlos Zapata en su condición de Jefe del Departamento de Medicina del Hospital, que en 1966 inaugura el Departamento de Cirugía en estrecha vinculación con el Área Clínica de la carrera de medicina, de la cual fue el Dr. Zapata Decano de 1971 a 1974.
En 1979 llega a la Presidencia de la República el Dr. Luis Herrera Campins, quien lo llama para que se encargue de la Gobernación del estado Lara. En entrevista que le hiciera la periodista Karen Torres Bravo (2012) el Dr. Zapata expresó sobre el particular: “…Lo evité por un tiempo, hasta que lo fuimos a visitar un grupo de personas desde Barquisimeto y allí me dijo: necesito que seas gobernador de Lara (…) Luis Herrera me dijo que se harían los Juegos Bolivarianos aquí, y se necesitaba la infraestructura para ello. Con pocos recursos y un buen administrador, el ahora Rector de la UCLA Francesco Leone, logramos hacer lo previsto y más…”
En 1980, el Dr. Carlos Zapata Escalona, en su condición de Gobernador del estado Lara, presidió el acto de exhumación de los restos del Dr. Lisandro Alvarado en la ciudad de Valencia para su traslado al Panteón Nacional. Fue una jornada sencilla limpia de protocolo con apenas una representación de los estudiantes del Liceo Lisandro Alvarado, encabezados por nuestro profesor de locución Isaac del Moral. Su presencia fue un gesto institucional que honraba a nuestra entidad federal cuna del ilustre sabio venezolano.
Por otra parte, ya el Dr. Zapata tenía una notable experiencia como Concejal de Iribarren en 1964, 1965, 1966, 1967, 1968, 1969, 1970, 1971, 1972 y 1973, así que con tamaña experiencia ejerció con limpio decoro la Gobernación del estado Lara de 1979 a 1982.
En 1982 el ciudadano Presidente de la República Dr. Luis Herrera Campins, en uso de las atribuciones legales que confería la ley en esos días, designa al Dr. Carlos Zapata Escalona Rector de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, lo cual representó un lauro de gran significación, pues desde 1962 había estado vinculado a la universidad como elemento clave en la organización de la Escuela de Medicina, además de haber iniciado sus labores docentes luego que los primeros estudiantes cumplieron con el curso pre universitario o de ciencias básicas cuya duración era de un año. Posteriormente, cuando se desempeñó como Director de la Escuela de Medicina el Rector Dr. Argimiro Bracamonte le encomendó la ardua tarea de solventar la falta de profesores para algunas asignaturas, como anatomía, fisiología, y parasitología, lo que había ocasionado el cierre de dicha Escuela.
De esta forma, el Dr. Zapata viajó a Caracas para reunirse con uno de sus discípulos del Hospital Vargas, el Dr. Raimundo Villegas, que en ese momento era Director del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), con el objeto que le brindara apoyo, lo que de inmediato se materializó, al concederle el último un permiso a un grupo de docentes para que se trasladaran al Centro Experimental de Estudios Superiores (CEDES) para impartir clases. Por otra parte, el Dr. Zapata había sido uno de los impulsores de la propuesta de ubicar a la naciente Universidad en las instalaciones del extinto Hotel Nueva Segovia, propuesta que fue acogida con beneplácito por el Dr. Lorenzo Antonio Vivas, quien impulsó la idea con el respaldo irrestricto del Gobernador de la época Dr. Eligio Anzola Anzola.
De tal manera, que la llegada del Dr. Carlos Zapata Escalona a la rectoría de la UCLA, ocurrió luego de cumplir con el cargo de Gobernador del estado Lara, designación que sopesó muy concienzudamente el Presidente Herrera, dado que el Dr. Zapata era un auténtico conocedor de la institución, que capitaneo exitosamente a lo largo de tres fructíferos años.
Luego fue nombrado profesor asesor de los cursos de medicina interna y a la vuelta de cincuenta años, expresaba la satisfacción de observar a la UCLA como una institución prestigiosa, con un Decanato de Ciencias de la Salud consolidado, del que egresan médicos con una excelente formación e indiscutible calidad.
El Dr. Carlos Miguel Zapata Escalona a los 87 años de edad se retiró del ejercicio profesional, luego de 62 años de labor ininterrumpida a petición de su señora esposa Rafaelina Rotundo de Zapata. En el 2012 el periodista Luis Rodríguez Moreno comenta en una entrevista que le hace: “…de lo único que se queja es de la pérdida de muchos amigos que solían visitar su casa para conversar – La mayoría se ha muerto y estoy padeciendo de cierta soledad en ese sentido – señala con cierto aire de nostalgia…”
Finalmente la lámpara vital del Dr. Carlos Miguel Zapata Escalona se apagó el lunes 22 de junio del 2015, a los 90 años de edad, dejando el legado de la actuación inmaculada de un hombre realmente probo en todo el sentido de la palabra, honesto hasta más no poder, de un desempeño institucional diáfano, eficiente, con una inalterable visión de un mejor porvenir y una fe inquebrantable en el país y su gente, que al recordarlo a propósito del centenario de su natalicio, se erige como una figura que nos traza derroteros y nos alienta a seguir el quehacer de ciudadanos útiles a la patria.
Barquisimeto, domingo 27 de abril de 2025.
Fuentes Consultadas:
Anuario del Colegio La Salle de Barquisimeto (1940) Cooperativa de Artes Gráficas. Caracas. Venezuela.
Arends, J. (1976) Juntas Directivas del Concejo Municipal del Distrito Iribarren Durante los Últimos 100 Años. Editorial Cuyuni. Barquisimeto. Venezuela.
Caldera, J. / Caldera, R. / Caldera, A. (2015) Rafael Caldera con orgullo de ser venezolano. OT Editores. Caracas. Venezuela.
El Impulso. (2015) Muere en Barquisimeto el Dr. Carlos Zapata Escalona. [Artículo en Línea] Disponible en: https://www.elimpulso.com/2015/06/23/muere-en-barquisimeto-el-dr-carlos-zapata-escalona/
Polanco, T. (1993) Eugenio Mendoza. Un Destino Venezolano. Fundación Eugenio Mendoza. Cromotip. Caracas. Venezuela.
Revista: Vanguardia. (1945, mayo 13) No. 65. Año IV. Barquisimeto. Venezuela.
Revista: UCLA 50 años de Historia en Graficas (2013) Carlos Zapata Escalona. Protagonista y Guardian de la Historia Uclaísta. Ediciones del Rectorado de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado. REPROLCA. Barquisimeto Venezuela.
Rojas, R. (2012) Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado Una Historia de 50 Años. Graficas ACEA. Barquisimeto. Venezuela.
Rodríguez, L. (2012, agosto 13) Carlos Zapara Escalona. El país sufre una enfermedad sicótica. El Impulso, p. B-4.
Rodríguez, L. (2015, junio 24) También fue Rector de la UCLA y director de la escuela de Medicina. Carlos Zapata: Una vida Excepcional. El Impulso, p. A-5.
ánchez, P. (2025) Con misa solemne fue conmemorado el centenario del nacimiento del doctor Carlos Zapata Escalona. [Artículo en Línea] Disponible en: https://www.elimpulso.com/2025/04/23/con-misa-solemne-fue-conmemorado-el-centenario-del-nacimiento-del-doctor-carlos-zapata-escalona-23abr/
Segundo, R. (2008) Del Hospital La Caridad al Hospital Central de Barquisimeto 1880 – 1954. Editorial Horizonte. Barquisimeto. Venezuela.
Sociedad Amigos de Barquisimeto. (1957) Compendio Económico y Social de Barquisimeto Editorial Nueva Segovia. Barquisimeto. Venezuela.
Torres, K. (2012, noviembre 7) El Dr. Carlos Zapata Escalona al hablar de su retiro de la medicina “Añoro conversar con mis pacientes”. El Impulso, p. B-1.
LA