Un exoficial oficial del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, el coronel Doug Krugman, veterano de combate con 24 años de servicio, ha anunciado su renuncia al ejército citando serias preocupaciones sobre las acciones del presidente Donald Trump y su administración.
El coronel Krugman dejó su puesto el 30 de septiembre, coincidiendo con un evento en el que el presidente Trump y el secretario de Guerra, Pete Hegseth, ofrecieron discursos polémicos y de carácter marcadamente partidista ante líderes militares.
En un artículo de opinión publicado en el Washington Post, Krugman expresó que decidió abandonar su carrera debido a su inquietud por el futuro del país, advirtiendo sobre un posible colapso del sistema tradicional de gobierno en los Estados Unidos.
El militar retirado señaló varios eventos clave que lo llevaron a cuestionar la moralidad y legalidad de las acciones del presidente, entre ellos el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021, que por primera vez lo hizo replantearse su papel en las fuerzas armadas.
También criticó los indultos concedidos a insurrectos tras el retorno de Trump a la Casa Blanca en 2025.
La administración se negó a conceder refugio a numerosos afganos que arriesgaron sus vidas por Estados Unidos, mientras tomaba decisiones marcadas por una tendencia a «ignorar la realidad y aprovechar leyes poco claras para asumir poderes de emergencia».
Estas acciones, consideradas inmorales, llevaron a un rechazo por parte de algunos a defenderlas poniendo en riesgo sus propias vidas. Krugman también cuestionó el uso federalizado de la Guardia Nacional sin solicitud previa, como ocurrió en Portland, Oregón, cuando el entonces presidente declaró la zona como un área de conflicto con razones «poco conectadas con la realidad», cruzando límites que describió como «ilegales».
Con un mensaje dirigido a sus excompañeros, el coronel Krugman hizo un llamado a los militares para que reflexionaran sobre su papel, recordándoles la importancia de cuestionar órdenes que pudieran ser inmorales o ilegales.
Además, enfatizó que debían asumir responsabilidad por sus propias acciones, destacando que muchos otros compartían sus mismas inquietudes.
La tensión quedó en evidencia en el discurso de Trump ante los altos mandos militares el 30 de septiembre, cuando lanzó una advertencia directa: «Si no están de acuerdo con lo que digo, pueden abandonar la sala. Aunque, claro, con ello perderán rango y afectarán su futuro».
En el cierre de su disertación, el coronel Krugman emitió una advertencia sobre el rumbo del país: si votantes y legisladores no trabajan en corregir las lagunas legales que esclarezcan los límites del poder presidencial, el personal gubernamental seguirá enfrentándose a complejos dilemas.
Afirmó que el próximo presidente, sea cual sea su afiliación política, podría continuar avanzando hacia un inevitable declive. AC
