El empresario dominicano Antonio Espaillat, propietario de la discoteca” Jet Set”, cuyo desplome del techo causó 236 muertes y más de 180 heridos el 8 de abril pasado, salió este viernes 20 de junio en libertad tras el pago de una fianza de 50 millones de pesos (unos 850 mil dólares).
Se lee en el portal “Notitarde” que Espaillat abandonó el Palacio de Justicia de Santo Domingo sin ofrecer declaraciones a los medios, tras la fianza que le impuso un tribunal la madrugada de este jueves 19 de junio, al igual que a su hermana, Maribel, acusados de homicidio involuntario por el Ministerio Público, organismo que –señaló– apelará la decisión.
A los hermanos Espaillat también se les impuso impedimento de salida del país, y presentación periódica ante la Fiscalía del Distrito Nacional.
El Ministerio Público solicitó prisión preventiva de 18 meses para Espaillat, y arresto domiciliario para su hermana.
La lamentable tragedia se produjo mientras centenares de personas disfrutaban de una presentación del merenguero dominicano Rubby Pérez, quien también perdió la vida, al igual que uno de los músicos de su orquesta.
El abogado Ángel Lockward, quien representa a varios de los familiares de los fallecidos, dijo que el país está «airado» por la decisión de la jueza Fátima Veloz, de la Oficina de Servicios Judiciales Permanente del Distrito Nacional.
«Ha sido una decisión triste, para no decir horrible. El tribunal usó su poder discrecional de la manera más negativa para las víctimas, al imponer una fianza que, si hubiera sido más proporcional, quizás habría generado menos protestas, menos estupor», dijo el abogado.
Decenas de acciones legales han sido presentadas por los familiares de los fallecidos y sobrevivientes de la tragedia.
Según la investigación del Ministerio Público, «durante años» Jet Set «operó con una sistemática y grave negligencia en el mantenimiento y adecuación estructural de sus instalaciones, poniendo en riesgo la vida de sus clientes y empleados» (RG).
