En un ambiente ameno y reconfortante, un grupo de profesores jubilados de la UPEL-IPB conmemoraron su día, el miércoles 2 de julio en las instalaciones de esta institución, ubicada en el oeste de Barquisimeto. El homenaje lo presidió la coordinadora de programa de Atención al Jubilado, Nohelia Colina.
El encuentro se desarrolló entre conversaciones y anécdotas, muchas de ellas compartidas y atesoradas en los pasillos y salones de clase a lo largo del tiempo, despertando recuerdos que vuelven a la memoria. La reunión estuvo animada por el grupo Sexalescencia, que brindó excelente música para el disfrute de los asistentes.
La presidenta de la Asociación de Profesores de la UPEL-IPB (Aproupel), Blanca Terán de Arrieta, señaló que se trató de un gesto de consideración hacia los profesores jubilados, quienes dedicaron años de servicio a la universidad, comprometidos con la formación de maestros venezolanos de gran calidad y valor. Por ello, resulta justo reconocer su aporte.

Oportuno para el reclamo
También resulta un momento oportuno, señaló, para alzar la voz y expresar el reclamo frente al despojo ilegal de numerosos beneficios socioeconómicos que han sufrido en los últimos años, al igual que los profesores en servicio.
El Ministerio de Educación Universitaria aún enfrenta una millonaria deuda con la caja de ahorro, acumulada tras cinco años de incumplimientos en el depósito del aporte patronal correspondiente, además de las retenciones efectuadas a los docentes. Esos fondos no han sido transferidos a las cajas de ahorro.
En el ámbito de la atención médica, aunque cuentan con un seguro, la calidad del servicio no resulta ser la más adecuada. Las tres clínicas disponibles en Barquisimeto, además de ser insuficientes para cubrir las necesidades del personal docente, administrativo y obrero de las universidades, usualmente no atienden a los afiliados, argumentando que el seguro no realiza los pagos correspondientes, afirmó Terán de Arrieta.
Asimismo, se han dejado de recibir otros beneficios, como primas y bonificaciones, que anteriormente percibía el personal docente jubilado pero que ahora ya no están disponibles.
La realidad del profesor jubilado es altamente complicada y desafiante, especialmente en una etapa de la vida en la que lo ideal sería dedicar tiempo a descansar y disfrutar tras haber trabajado durante 25 o 30 años en el ámbito educativo del país. No obstante, esta posibilidad parece haber desaparecido para este sector de profesionales, expresó.

La situación es comparable para los profesores en activo, ya que, al igual que los jubilados, enfrentan remuneraciones extremadamente bajas. Un claro ejemplo de esto, señaló la líder gremial, es que llevan más de tres años sin recibir un incremento salarial.
“Se ha ido ajustando el sueldo a la baja, al punto de que actualmente da lo mismo ser titular o estar en la primera categoría de la universidad, ya que las diferencias salariales son mínimas e insignificantes, independientemente del tipo de remuneración obtenida”.
En ese contexto, insistió en que, el Estado Venezolano, a través del Ministerio de Educación Universitaria debiera sentarse a conversar con el gremio sobre la recuperación del poder adquisitivo del docente, ya sea jubilados o activo.
Programas de asesorías
Por otro lado, Terán de Arrieta señaló que las universidades deberían incorporar a los profesores jubilados en programas de orientación y asesoramiento dentro de las propias instituciones. Esto sería beneficioso, ya que muchos de los mejores talentos, ese valioso grupo de profesores jubilados que han formado parte del sistema educativo, están disponibles y podrían contribuir significativamente al desarrollo de las universidades. Actualmente, la migración ha impactado negativamente a estas instituciones, ocasionando la pérdida de numerosos docentes activos y jubilados. Por ello, es importante considerar esta propuesta y que el Estado venezolano, a través del Ministerio de Educación Universitaria, inicie un diálogo con el gremio docente para abordar la recuperación del poder adquisitivo tanto de maestros activos como jubilados. ac