El gremio de transportistas de Perú de declaró desde este lunes 6 de octubre en paro, en las ciudades de Lima y Callao, en protesta por la criminalidad y la falta de seguridad y en particular por el asesinato de un conductor en San Juan de Miraflores, municipio ubicado a las afueras de la capital peruana.
El director de la Cámara Internacional de Transportes, Martín Ojeda, confirmó en declaraciones recogidas por la emisora RPP un paro de 24 horas por varias empresas del sector en lo que defendió como una «señal de solidaridad por el lamentable hecho», en alusión a la muerte del venezolano Daniel José Cedeño Alfonso, transportista de la empresa Lipetsa, tras ser acribillado por desconocidos este sábado.
«Es un apagado de motores, no será una marcha, sin ningún tipo de acto de violencia», indicó, al tiempo que invitó «a la población en general a acompañarnos en» esta acción ya que «esto no puede seguir dándose más en nuestro país».
Asimismo, aseguró que «si hay otro fallecido, (al día siguiente) también se parará». «Y no es una posición política (sino) una posición de grito y desesperación que estos poderes del Estado son los que hubieran tenido que solucionar esta situación», agregó, denunciando que es una «situación de terror» lo que enfrenta el sector.
En alusión a la última víctima, precisó que tenía nacionalidad venezolana e informó que se encontraron «cinco casquillos (que) impactaron en su cuerpo». Además, trató de desvincular su asesinato con las extorsiones al sector de transportistas alegando que «hay un ensañamiento contra esta persona».
«Su esposa de nacionalidad venezolana, se encuentran separados y en proceso de divorcio, y es por eso que no podemos aventurarnos, porque también, ojo, el gerente de operaciones de la empresa (…) indica que no ha sido víctima de amenazas o llamadas por temas de carácter extorsivo», apuntó.
Europa Press | Foto: AFP
