El pasado jueves 11 de septiembre mataron a 42 civiles en Laboderie, municipio Arcahaie, el cual se encuentra a 40 kilómetros aproximadamente al norte de Puerto de Príncipe, en Haití, describe el portal “2001”.
Esta masacre responde a una represalia por acciones recientes de las autoridades policiales en esta comunidad.
De acuerdo con las declaraciones de la autoridad local, Baptiste Joseph Louis, el ataque fue responsabilidad de la coalición armada Viv Ansanm, quienes asesinaron de forma cruel a un total de 42 civiles.
Asimismo, señala que esta brutal masacre fue en represalia tras ser repelidos por efectivos de la Policía Nacional y brigadas de autodefensa de la localidad.
¿Qué pasó con los cadáveres de las víctimas?
En este sentido, Louis señaló que los supervivientes de la masacre huyeron del lugar, abandonando los cuerpos sin vida de estas 42 personas fallecidas.
Agrega que los perros devoraron algunos de los cadáveres que quedaron en el lugar de la masacre.
ONG’s se pronuncian
Por su parte, la ONG Collectif Défenseurs Plus denunció este mismo jueves que esta masacre es una «nueva ola de violencia mortal», y responsabilizó al Estado por la misma.
Agregó que el «el 11 de septiembre de 2025, en la comuna de Cabaret, unas 40 personas fueron ejecutadas en represalia por la muerte del jefe de la banda ‘Vladimir’ y de otros miembros de su grupo, quienes murieron durante un enfrentamiento con las fuerzas del orden el pasado 7 de septiembre».
Asegura, además, que, aparte del múltiple homicidio de estas 42 personas, también incendiaron varias viviendas y bienes de los habitantes de Cabaret.
«Estas ejecuciones, cometidas sin discernimiento alguno, reflejan una lógica de venganza bárbara contra una población indefensa y tolerada por las autoridades estatales», agregó.
Asimismo, señaló en su comunicado que este mismo nivel de violencia se mantiene en otras regiones del país y que la región metropolitana de Puerto Príncipe sigue siendo objeto de violencia, secuestros y ejecuciones contra los civiles, mientras las autoridades no hacen nada.
«La población vive en un estado de miedo constante, con acceso restringido a la salud, la alimentación, la educación y el transporte en las zonas controladas por grupos armados», reza el comunicado.
Agrega que «la tragedia de Labodrie ilustra una violencia alimentada por la impunidad y la ausencia del Estado. Haití necesita una respuesta nacional e internacional urgente y coordinada, para frenar la violencia de los grupos armados», sugirió la organización (RG).
