La advertencia emitida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de considerar el espacio aéreo venezolano como «cerrado en su totalidad», ha provocado una respuesta inmediata en el sector turístico internacional. El operador ruso Pegas Touristik tomó la decisión de cancelar su ruta directa Moscú–Porlamar, un destino popular en la Isla de Margarita.
Según informes de la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia (ATOR), la medida fue adoptada debido a la «potencial amenaza a la seguridad de vuelos civiles» en el territorio venezolano. Como resultado, los pasajeros que tenían previsto viajar a Venezuela han sido redirigidos a Varadero, Cuba. Esta es una acción preventiva que busca salvaguardar la integridad de los viajeros.
Para compensar el cambio, Pegas Touristik está ofreciendo a los viajeros afectados opciones flexibles. Esto incluye hospedajes equivalentes en la nueva ruta hacia Cuba o la posibilidad de utilizar el monto total de su reserva para futuros viajes con la compañía. Una gestión esencial para mitigar las molestias causadas por la alteración de los itinerarios originales.
La compañía ha asegurado que su compromiso con Venezuela se mantiene y que restablecerá las rutas a la Isla de Margarita tan pronto como la situación se «normalice». De manera prioritaria, Pegas enviará un vuelo especial para garantizar el retorno seguro de los turistas rusos que actualmente se encuentran disfrutando de sus vacaciones en la isla.
