El primer ministro Benjamin Netanyahu denunció públicamente lo que describe como la difusión de cifras e imágenes «escenificadas o manipuladas» por parte de Hamás. Netanyahu acusa a la organización de «alimentar la percepción de una crisis humanitaria» en la Franja de Gaza, a pesar de los esfuerzos de Israel por garantizar la entrega de ayuda.
En un comunicado, el mandatario israelí afirmó que, aunque la situación es difícil y están trabajando para la ayuda, Hamás «se beneficia de intentar alimentar la percepción de una crisis humanitaria». Por eso, dice, publican «cifras no verificadas» y difunden imágenes «cuidadosamente escenificadas o manipuladas». Israel, por su parte, reitera su compromiso de colaborar con organismos internacionales y países como Estados Unidos para asegurar la entrada de grandes cantidades de ayuda humanitaria, destacando la entrada de más de 120 camiones en el primer día de «pausas humanitarias».
Netanyahu reiteró sus fuertes acusaciones contra Hamás, señalando que «utiliza abiertamente a civiles como escudos humanos, opera desde hospitales y utiliza escuelas y guarderías para almacenar armas». También denunció que la milicia «ha estado robando ayuda a la población de Gaza en numerosas ocasiones disparando a palestinos». El primer ministro sostuvo que Israel está «librando una guerra justa», argumentando que «ningún país del mundo permitiría que siguiera gobernando en su territorio vecino un grupo terrorista», y haciendo referencia a los ataques del 7 de octubre de 2023.
«Seguiremos buscando la devolución de nuestros rehenes y la derrota de Hamás», concluyó Netanyahu, «esa es la única manera de garantizar la paz para israelíes y palestinos por igual». Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, ha cifrado los muertos en más de 59,921 y los heridos en más de 145,233 desde octubre de 2023, incluyendo fallecimientos por hambre y desnutrición en medio de las restricciones israelíes a la ayuda.
