Durante el inicio de esta década de 2020, los Detroit Pistons fueron uno de los equipos que más problemas tuvo a la hora de conformar un equipo competitivo en la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) de los Estados Unidos, y se mantuvieron en el fondo de la tabla de clasificación de la Conferencia Este.
El portal “Meridiano” apunta que, sin embargo, después de su desastrosa campaña de la temporada pasada, las cosas han cambiado, y bastante, y, por primera vez en lo que va de decenio, han asegurado su boleto a las semifinales en esta temporada 2024-25.
Con la victoria ante Toronto Raptors en la jornada de este viernes 4 de abril, Detroit Pistons consiguieron su pasaje a la postemporada de esta zafra de la NBA, en la que ha sido uno de los equipos más duros dentro del Este para ganarse un puesto dentro de las seis mejores franquicias de su conferencia, y cortar así su racha de campañas consecutivas sin superar la temporada regular.
Detroit de regreso
Desde el año 2019, Detroit no lograba su clasificación a semifinales.
En esa temporada 2018-19, Pistons tuvo récord de 41-41, y se afianzó en la octava posición del Este, pero terminó cayendo por barrida ante Milwaukee Bucks en cuatro partidos, en la primera ronda de la postemporada.
Sin embargo, ahora, Cade Cunningham ha liderado al conjunto de Detroit para cortar la racha sin semifinales en esta campaña de la NBA.
Es más: Tiene posibilidad de finalizar en la quinta posición de su conferencia, si logra superar en este tramo final de la campaña a los Bucks en su carrera por ese lugar.
La gran época de oro
Valga recordar la gran época de oro de los Detroit Pistons, aquel quinteto que era casi imbatible, al que llamaron los “Chicos Malos” porque no tenían compasión con el rival y que logró ganar con contundencia el título de campeón de los años 1989 y 1990.
Dos temporadas en las que fueron prácticamente dueños de los tabloncillos, pero con un detalle que cambió la manera de jugar al baloncesto: Haciendo más énfasis en la defensa que en el ataque –que también lo tuvieron–, y que luchaban a rabiar todos los balones en juego, encabezados por su superestrella, Isiah Thomas, quien, por cierto, fue apartado del llamado “Dream Team” de los Estados Unidos para los Juegos Olímpicos de 1992, todavía no se sabe por qué.
Como se recordará –porque está muy reciente–, la del año pasado fue para los Detroit Pistons una temporada para el olvido.
Habrá que ver ahora qué les depara lo que resta de esta campaña en las venideras semifinales/RG.
