Al menos tres personas han muerto y más de 20 han resultado heridas a causa de un «ataque a gran escala» lanzado por el Ejército de Rusia contra la capital de Ucrania, Kiev, según confirmaron las autoridades del país.
La Fiscalía ucraniana indicó en un comunicado que los tres muertos son trabajadores de los equipos de rescate, antes de cifrar en 22 el número de heridos y confirmar daños en varios edificios residenciales de la ciudad, motivo por el que ha abierto una investigación por presuntos crímenes de guerra.
Poco después, el presidente Volodimir Zelenski, afirmó que «Rusia no cambia su forma de actuar» y denunció que el «ataque masivo» contra Kiev y otras ciudades del país, en el que han sido lanzados «más de 400 drones y 40 misiles», ha dejado tres muertos y 49 heridos.
«Lamentablemente, el número (de víctimas) podría aumentar», dijo, antes de destacar que «algunos de los misiles y drones lanzados por Rusia fueron derribados» por los sistemas de defensa aérea. «Doy las gracias a nuestros guerreros por su defensa. Por desgracia, no todos fueron interceptados», expresó.
«Rusia debe rendir cuentas por esto. Han estado golpeando ciudades y aldeas desde el primer momento de la guerra para destruir la vida. Hemos hecho mucho juntos con el mundo para permitir a Ucrania defenderse, pero es momento de que Estados Unidos, Europa y el resto del mundo puedan parar esta guerra presionando a Rusia», argumentó.
En este sentido, sostuvo que «si alguien no está presionando y está dando a la guerra más tiempo para que siga costando vida, supone complicidad y debe haber rendición de cuentas». «Debemos actuar de forma decisiva», ha zanjado.
A las víctimas en Kiev se suman al menos 15 heridos en Volin y diez heridos en Ternópil, según las autoridades locales, sin que Moscú se haya pronunciado por ahora sobre los supuestos objetivos de estos ataques contra el país europeo. S
EuropaPress
