El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, afirmó el lunes 17 de marzo, que el Gobierno de Donald Trump tiene una “alta fidelidad de confianza” en que los migrantes venezolanos recientemente enviados a El Salvador son en su mayoría “criminales reconocidos”.
En una entrevista en The Guy Benson Show, Rubio sostuvo que todos los deportados estaban en el país de manera ilegal y que habían sido objeto de investigaciones por parte de organismos de inteligencia, incluidos el FBI, en relación con el Tren de Aragua, una conocida megabanda criminal.
Rubio declaró que las autoridades de inteligencia habían estado trabajando durante gran parte del año para compilar una lista de pandilleros, destacando que cada individuo en el vuelo de deportación formaba parte de esa lista. “Cada persona que estaba en ese avión estaba en el país ilegalmente, de una forma u otra”, enfatizó, añadiendo que la designación del grupo como “terroristas” se basaba en su nivel de peligrosidad y sus métodos delictivos. El exsenador describió al Tren de Aragua como “increíblemente bien organizado y muy violento”.
Ante el envío de 238 migrantes venezolanos a El Salvador, la administración de Nicolás Maduro ha respondido con una alerta, sugiriendo que ningún venezolano viaje a Estados Unidos, al considerarlo un país inseguro. Jorge Rodríguez, portavoz del gobierno, criticó la decisión de Trump de invocar la Ley de Enemigos Extranjeros, acusando a EE. UU. de “criminalizar” a los migrantes y denunciando la falta de debido proceso en la deportación. Maduro también anunció que se llevará el caso a organismos internacionales, argumentando que se ha violado el derecho de los migrantes. La situación refleja las tensiones crecientes entre EE. UU. y Venezuela en el contexto de la migración y la criminalidad. YB
