El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que Brasil está abierto a negociar con Donald Trump, pero solo si su país recibe un trato igual al de Estados Unidos, y reiteró que no cederá a la presión política del presidente estadounidense.
«Queremos negociar. Queremos negociar en igualdad de condiciones», declaró Lula este domingo 3 de agosto, en un evento de su izquierdista Partido de los Trabajadores en Brasilia. «Apoyaremos a nuestras empresas, defenderemos a nuestros trabajadores y les diremos: ‘Miren, cuando estén listos para negociar, nuestras propuestas estarán sobre la mesa'», añadió.
En julio, Trump colocó a Brasil en el centro de su guerra comercial global, amenazando con imponer aranceles del 50 por ciento a sus productos a menos que el Tribunal Supremo desestimara de inmediato la demanda contra el expresidente Jair Bolsonaro, quien enfrenta un juicio por intento de golpe de Estado tras su derrota electoral de 2022.
La semana pasada, Estados Unidos retrasó el aumento de aranceles, que debía entrar en vigor el 1 de agosto, aunque eximió a numerosos productos de gravámenes más altos, pero también impuso sanciones al juez del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes, quien supervisa los casos legales de Bolsonaro y tuvo enfrentamientos con empresas estadounidenses de redes sociales.
Aunque este domingo mostró su disposición a dialogar, el líder izquierdista también mantuvo su tono desafiante hacia Estados Unidos, afirmó que era «inaceptable» «intentar usar un asunto político para imponernos sanciones económicas» y reiteró su afirmación de que Trump intenta trastocar el multilateralismo global.
Lula también afirmó que no cejará en sus esfuerzos por desarrollar alternativas al dólar en el comercio exterior, otro tema que ha irritado a Trump, incluso cuando el bloque BRICS de países de mercados emergentes, del cual Brasil forma parte, ha avanzado poco al respecto.
«Brasil hoy no depende tanto de Estados Unidos como antes», afirmó. «No subestimaré la importancia de nuestra relación diplomática con Estados Unidos. Pero, de ahora en adelante, necesitan saber que tenemos asuntos que negociar. Tenemos tamaño, tenemos una postura, tenemos intereses económicos y políticos que plantear», avisó.
Las declaraciones de Lula coincidieron con las marchas de los partidarios de Bolsonaro en las principales ciudades contra el gobierno y Moraes, a quien el expresidente acusó de perseguirlo políticamente a él y a sus aliados de derecha. Gc
Europa Press
