Los ministros de Defensa de la OTAN iniciarán mañana una reunión de dos días en la que tratarán la necesidad de reforzar sus defensas mientras continúan su apoyo a Ucrania y abordarán la protección de sus infraestructuras críticas, tras los recientes ataques al Nord Stream 1 y 2.
“Revisaremos nuestros avances en el fortalecimiento de la disuasión y la defensa de la OTAN. Aumentaremos aún más la protección de nuestras infraestructuras críticas, a la luz del sabotaje de los oleoductos Nord Stream”, indicó este martes en una rueda de prensa previa a la reunión el secretario general aliado, Jens Stoltenberg.
El secretario general de la OTAN afirmó que en esta reunión ministerial se tomarán «decisiones para aumentar nuestras reservas de municiones y equipos” y “para acelerar la entrega de capacidades».
Además, confió en poder utilizar el proceso de planificación de defensa de la OTAN para “proporcionar a la industria la demanda a largo plazo que necesita para impulsar la producción”.
Igualmente, señaló que abordarán la protección de las infraestructuras críticas aliadas.
“La OTAN lleva muchos años trabajando en esto. Y tras el sabotaje de los oleoductos Nord Stream hemos reforzado aún más nuestra vigilancia en todos los ámbitos”, comentó.
Stoltenberg explicó que el ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov, se unirá a las discusiones tanto del grupo de contacto para Ucrania que encabezará el secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin, y que celebrará un encuentro antes de la sesión aliada, como a una cena de trabajo con los ministros el miércoles.
“Juntos abordaremos las necesidades urgentes de Ucrania”, dijo.
El político noruego celebró los recientes anuncios de los aliados de proporcionar más sistemas avanzados de defensa aérea y otras capacidades a Ucrania, y confió en que “se produzcan nuevas entregas”.
“Nuestro mensaje es claro: la OTAN está con Ucrania por el tiempo que sea necesario”, aseveró, e instó de nuevo al presidente ruso, Vladímir Putin, a “terminar” esta guerra y retirar sus tropas de territorio ucraniano y, al de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, a no ser “cómplice”.
Stoltenberg declaró que «la OTAN no es parte en el conflicto, pero nuestro apoyo está desempeñando un papel clave» para ayudar a Ucrania a defenderse y liberar territorio, frente a los «horribles e indiscriminados ataques de Rusia contra la población civil y las infraestructuras críticas».
Ya el jueves, el secretario general presidirá una reunión del Grupo de Planificación Nuclear para debatir la “peligrosa retórica nuclear” de Rusia y el papel de la capacidad nuclear de la OTAN para preservar la paz y disuadir la agresión.
La semana próxima, la OTAN realizará su ejercicio de disuasión planificado desde hace tiempo, Steadfast Noon. «Se trata de un entrenamiento rutinario, que se realiza cada año para mantener nuestra disuasión segura, protegida y eficaz», dijo Stoltenberg.
«Nos espera un invierno difícil. Por eso es aún más importante que América del Norte y Europa sigan unidas en apoyo de Ucrania y en defensa de nuestro pueblo», concluyó Stoltenberg.