En un esfuerzo por salvaguardar la dignidad de cada persona y promover ambientes seguros en el seno de la Iglesia, la Comisión Nacional de Cultura del Buen Trato, Salvaguarda y Prevención y la Conferencia Episcopal Venezolana organizaron un importante taller de diseño de estrategias comunicacionales ante abusos. Esta iniciativa, profundamente enraizada en los valores de caridad y verdad, reunió a laicos y sacerdotes de diversas diócesis, arquidiócesis y congregaciones religiosas de todo el país.
Durante dos intensos días de fraternidad y comunión con el Espíritu Santo, los participantes abordaron temas cruciales para una respuesta eficaz y cristiana ante posibles casos de abuso. Se profundizó en la importancia de una comunicación adecuada y sensible, guiada siempre por la caridad pastoral y el respeto a las víctimas.

Asimismo, se exploró el diseño de estrategias desde una visión canónica y civil, reconociendo la necesidad de actuar con diligencia y transparencia ante la justicia terrenal y divina. La jornada también dedicó un espacio vital al análisis de los riesgos de la comunicación en ámbitos digitales, buscando proteger la verdad y evitar la desinformación. Las sesiones concluyeron con una puesta en común para una estrategia comunicacional integral, fruto del trabajo en equipo y la colaboración de todos.
Lara presente
El taller, dirigido por el padre Antonio Carrón, de la Orden de Agustinos Recoletos de España, contó con la participación de dos representantes de la Arquidiócesis de Barquisimeto: el padre Jesús Lárez, director ejecutivo de la Pastoral de la Comunicación, y la licenciada Yelitza Figueroa, periodista de la Pastoral de la Comunicación y miembro de la Comisión Arquidiocesana para la Cultura del Buen Trato y Espacios Seguros. Cada jornada estuvo acompañada por la celebración eucarística, fuente de gracia y fortaleza en este camino de renovación y compromiso.
Esta iniciativa subraya el inquebrantable compromiso de la Iglesia en Venezuela con la protección de los más vulnerables, reafirmando su llamado a ser casa y escuela de comunión, donde la verdad y la justicia sean el cimiento de la confianza.
Prensa Arquidiócesis