La bofetada de Will Smith en los Oscars dañó seriamente su reputación, según un informe
La reputación de Will Smith, que hasta ahora se consideraba una de las estrellas más simpáticas de Hollywood, se ha visto seriamente dañada por la bofetada que se ha hecho viral en los Oscar, según las nuevas puntuaciones de Q. Durante la 94ª edición de los premios de la Academia, el pasado mes de marzo, se produjo uno de los momentos más infames de la historia de los Oscar cuando Smith irrumpió en el escenario y abofeteó a Chris Rock en respuesta a un chiste de G.I. Jane que el cómico hizo sobre su mujer, Jada Pinkett Smith, que padece alopecia. Después, Smith volvió a su asiento y le gritó a Rock: «keep my wife’s name out of your f–ing mouth!»
Más tarde, en la ceremonia, Smith ganó el premio al mejor actor por su papel en King Richard y, durante su discurso de aceptación, pidió disculpas a la Academia, pero no a Rock, por sus acciones. Tras unos días de reflexión, Smith presentó una disculpa formal a Rock y renunció a la Academia. Más tarde, la junta directiva tomó medidas y prohibió a Smith participar en los Oscar durante los próximos 10 años. A finales del mes pasado, tras una nueva reflexión, Smith publicó un video de 5 minutos pidiendo disculpas de nuevo a Rock y a todos los afectados por sus acciones.
A pesar de los múltiples intentos de reconciliación, la reputación de Smith se ha visto gravemente dañada por la bofetada de los Oscar, según nuevas puntuaciones de Q obtenidas por Variety. Antes del incidente, Smith figuraba entre los actores más queridos de Hollywood, junto a personajes como Tom Hanks y Denzel Washington. Tras la bofetada, la puntuación positiva de Smith se desplomó de 39 a 24, lo que significa que ahora sólo el 24 por ciento de los encuestados tiene una opinión positiva de Smith.
Las puntuaciones Q han sido durante mucho tiempo el estándar de la industria para cuantificar el poder de las estrellas y el atractivo de las celebridades, que recientemente jugó un papel importante durante el juicio por difamación entre Johnny Depp y Amber Heard para determinar si alguna de las partes era responsable de dañar la reputación de la otra. En el caso de Smith, el hecho de que sus Q Scores cayeran en picado después de marzo sugiere claramente que su reputación, hasta entonces tan sólida, se vio gravemente dañada por el arrebato de los Oscar. Esto, a su vez, tiene el potencial de afectar negativamente a su carrera como actor, lo que ya parece ser el caso.
Cuatro meses más tarde, el impacto de la bofetada de los Oscars todavía persiste sobre Smith. Muchos de sus proyectos, como Emancipation, I Am Legend 2 y Bad Boys 4, han quedado en pausa por el momento, ya que los estudios sopesan la óptica de colaborar con Smith. Queda por ver si las múltiples disculpas de Smith mitigan el daño a su reputación. Incluso si se mueven poco a poco, Will Smith todavía tiene un largo camino por delante para restaurar su reputación estelar.
