El pasado 1 de marzo, familiares y amigos se reunieron en el departamento de Nariño para rendir un emotivo homenaje a Erika Yanira Morales, una joven de 20 años que padecía de cuadriplejía y había solicitado la eutanasia. Erika había sufrido intensos dolores durante más de tres años, lo que le impedía comunicarse y alimentarse adecuadamente, según informa @noticiascaracol.
A pesar de los rumores iniciales que indicaban que la joven había fallecido tras el procedimiento médico, su hermana, Tatiana Morales, aclaró a través de su cuenta de Facebook que Erika murió debido a su enfermedad en el Centro Médico Valle de Atriz, ubicado en Pasto, Nariño.
El cuerpo de Erika fue trasladado a su localidad natal, Los Andes Sotomayor, donde se llevó a cabo el sepelio y entierro. La comunidad asistió en gran número para rendir homenaje a la joven, lamentando su partida y apoyando a la familia en este difícil momento.
“Quiero dar infinitas gracias a toda Colombia y a los países donde logré llegar y se escuchó la historia de mi hermana. Agradezco a todos por el apoyo brindado, a nuestro pueblo natal Los Andes Sotomayor por el respaldo de la comunidad y por recibir a mi hermana, quien luchó durante tantos años por recuperarse, pero no fue posible”, expresó Tatiana en sus redes sociales.
Recordemos que Erika Yanira Morales fue golpeada con una botella en la cabeza por dos mujeres que la abordaron en los baños de una discoteca en Pasto, Nariño, dejándola cuadripléjica.
La historia de Erika resonó en diversas plataformas, generando un debate sobre la eutanasia y los derechos de los pacientes en situaciones críticas, reflejando la necesidad de un diálogo más amplio sobre estos temas en la sociedad.
