El Gobierno de Israel informó de la deportación de otros 171 activistas de la Global Sumud Flotilla, entre ellos la joven sueca Greta Thunberg, en aviones a Grecia y Eslovaquia, y negó que hayan sufrido algún tipo de abuso bajo custodia.
El Ministerio de Exteriores afirma que en este grupo de «provocadores» hay ciudadanos de Grecia, Italia, Francia, Irlanda, Suecia, Polonia, Alemania, Bulgaria, Lituania, Austria, Luxemburgo, Finlandia, Dinamarca, Eslovaquia, Suecia, Noruega, Reino Unido, Serbia y Estados Unidos.
El ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, informó en sus redes sociales de la salida desde Israel de los 15 italianos que aún quedaban en Israel, que «están en buen estado físico» y harán primero una escala en Atenas, una ciudad a la que también llegarán 27 activistas griegos, según el Gobierno de Grecia.
«Hemos respetado y seguiremos respetando todos los derechos legales de los participantes en esta artimaña publicitaria», dijo el Ejecutivo israelí, en alusión a las acusaciones de malos tratos y que, según Israel, son en realidad «mentiras» dentro de «una campaña planificada de falsas noticias».
En este sentido, el departamento que dirige Gideon Saar ha esgrimido que «el único incidente violento» que tuvo lugar durante el periodo de arresto de los activistas es la supuesta agresión por parte de una ciudadana española a una funcionaria de la prisión de Ktziot.
La Policía israelí confirmó que esta activista permanecerá detenida al menos hasta el miércoles, por lo que no será deportada de momento.
Europapress
