Las Fuerzas Armadas israelíes bombardearon la tarde de este lunes 16 de junio, la sede de la televisión pública iraní, IRIB, en la capital, Teherán, alegando que sus instalaciones se utilizaban con fines militares.
El ataque se produjo a las 18.34 horas, hora local (17.04, hora peninsular española), y se observó en directo cómo una de las presentadoras de la cadena, Sahar Emami, interrumpía la locución para salir apresuradamente del estudio mientras caían algunos restos del techo y se levantaba polvo.
Al menos cuatro proyectiles impactaron contra la sede de IRIB. «Todavía no tenemos un balance preciso del número de muertos», apuntó un periodista de IRIB citado por el portal Jabar. Algunos medios iraníes informan de que hay fallecidos como consecuencia del ataque, pero por el momento no hay una confirmación oficial.
El ataque provocó un enorme incendio en el edificio, que continuaba activo ya bien entrada la noche, según vídeos publicados en redes sociales.
ONU rechaza ataque
Por su parte, las Naciones Unidas expresó su preocupación tras el ataque del Ejército de Israel contra la sede de la televisión pública iraní, IRIB.
«Acabamos de conocer las últimas noticias. Obviamente, reiteramos una vez más nuestra preocupación por cualquier ataque -de cualquier parte- contra periodistas que realizan su trabajo», declaró el portavoz adjunto de la Secretaría General de la ONU, Farhan Haq, en una rueda de prensa.
Antes del mencionado ataque, el jefe de Naciones Unidas, António Guterres, mantuvo una conversación telefónica con el ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, a quien le ha «dejado clara su condena a cualquier escalada militar y su profunda preocupación por la intensificación de los ataques», así como su postura sobre la necesidad de una solución diplomática al programa nuclear. Gc
Europa Press
Foto: Captura de pantalla
